México muestra el arte de Ojo del siglo
Video. El Palacio de Bellas Artes alberga la exposición "Henri Cartier-Bresson. La mirada del siglo XX" una muestra retrospectiva del fotógrafo francés
RETRATO. Carreras de caballos, Thurles, Condado de Tipperary, Munster, Irlanda, de 1952. (Foto: CORTESÍA FUNDACIÓN HENRI CARTIER-BRESSON )
yanet.aguilar@eluniversal.com.mx
“Me gusta mucho la primera fotografía de la exposición, es una imagen que muestra dos hombres delante de una cortina, probablemente a través de un hoyo que está en la tela ven un espectáculo, quizás sea un circo o una feria pero estamos frente a dos mirones, ese es un tipo de metáfora de lo que era Cartier-Bresson”, comenta Clément Chéroux, el francés que es historiador de la fotografía y curador de la exposición Henri Cartier-Bresson. La mirada del siglo XX, que ayer fue inaugurada en las salas Nacional y Diego Rivera del Palacio de Bellas Artes.
Esa imagen metafórica marca el arranque de la más importante retrospectiva que se ha hecho del fotógrafo francés, una muestra que se conforma de 398 piezas, que incluyen fotografías, collages, pinturas, dibujos, películas, revistas y periódicos que forman parte del archivo de la Fundación Henri Cartier-Bresson de París, y de otras 20 colecciones internacionales, para dar cuenta del talento de un artista que es considerado Ojo del siglo.
“Hay muchas ideas sobre Cartier-Bresson, muchas mitologías, y lo que intentamos hacer a través de esta exposición es dar cuenta de un personaje más complejo y una obra más rica. Entonces mi idea era que íbamos a intentar hacer a un lado esa cortina para descubrir lo que era el detrás de la obra de Cartier-Bresson, por eso la exposición termina con esta fotografía de tres niños que se cubren el rostro. Empieza con una cortina que se abre y termina con otra cortina que se cierra. Es como una obra de teatro, abrimos la cortina, vimos la escena, vimos la obra y finalmente dejamos caer la cortina en torno a Cartier-Bresson”, asegura Chéroux.
El doctor en historia del arte y autor de varios libros, entre ellos Breve historia del error fotográfico y La fotografía vernácula, editados en México dentro de la colección Serie Ve, habló en entrevista de la obra singular de este artista de la lente que vivió en México durante un importante periodo que fue muy productivo.
“Creo que el viaje que hizo a México en 1934 es muy importante porque produce algunas de sus mejores fotografías. Creo que encontró en México un tipo de ambiente que le gustó particularmente, Cartier-Bresson era un hombre del norte de Francia, fascinado por el sur, por la vida mediterránea y latina y eso fue lo que encontró en México, también le fascinaba la vida en la calle y el carácter naturalmente surrealista de México”.
Su amigo André Breton decía que México tenía un surrealismo al estado bruto y fue lo que sedujo a Cartier-Bresson. México también fue importante desde el punto de vista político, aquí se relacionó con muchos intelectuales y artistas marxistas, aprendió mucho y desarrolló su compromiso político, por eso cuando regresó a Francia en 1936 se convirtió en un militante.
La exposición que ha recorrido Francia, España, Italia y que ahora llega a México, donde se exhibirá hasta el 17 de mayo, confirma que Cartier- Bresson fue un gran observador, un hombre inteligente que entendía pronto las problemáticas políticas, sociales y económicas de los países que visitó, tal como lo confirma su obra. “Cartier-Bresson trabajo en dos velocidades de la mirada, hay fotografías hechas para la prensa, para grandes diarios o revistas y una velocidad más lenta, que tiene que ver más bien con el estudio etnográfico. Él nos entregó ese documento formidable sobre el siglo XX, que hace que 10 años después de muerto sus imágenes sigan teniendo una gran potencia”, concluye Clément Chéroux.