La vida de un viejo sicario

PREMIADO. La obra de Hugo Hinojosa fue ganadora del Premio Nacional de Dramaturgia Joven "Gerardo Mancebo del Castillo" 2009. (Foto: JUAN BOITES / EL UNIVERSAL )
ana.pinon@eluniversal.com.mx
Un anciano común desafía a su destino y emprende un camino sinuoso que podría terminar incluso con su vida. Un día es contratado por unos mafiosos para convertirse en asesino. Ese día es el principio del fin, el inicio de una confrontación con su pasado, con su familia, con el deseo y la ley. La vida de este hombre, escrita por el dramaturgo Hugo Alfredo Hinojosa, es llevada a escena.
La obra Calypso. El laberinto de un hombre solo inició este fin de semana su temporada en el Teatro Helénico del Centro Cultural Helénico, bajo la dirección de Claudia Ríos, protagonizada por Aarón Hernán, Angeles Marín, Miguel Ángel López, Edgar Parra, Oscar Yoldi, Arturo Reyes, Eugenio Cobo y Humberto Solórzano.
Hinojosa, originario de Tijuana, creció rodeado de muchos adultos mayores, muchos de ellos eran veteranos de guerra y migrantes centroamericanos, desde entonces, gracias a las muchas historias que escuchó en su niñez, hoy tiene tres intereses que ha abordado en su dramturgia, el tiempo, la guerra y la vejez.
“Soy admirador de Bernard-Marie Koltès y de su obra Roberto Zucco, una historia verídica sobre un asesino que mata a sus padres, lo meten a la cárcel, se escapa y al final muere; también me gusta Edmond de David Mamet, que aborda la vida de un empleado que un día se enfada de su trabajo, sale de su casa por la mañana sin rumbo fijo y empieza a hacer cosas que no conocía, se enreda con una prostituta, y al final también vemos su caída, lo meten a prisión y termina como amante de un negro. Me interesa la trayectoria de estos hombres, inician mal y continúan así, me interesa el transcurso de un hombre común hacia su caída”, cuenta.
La obra, ganadora del Premio Nacional de Dramaturgia Joven “Gerardo Mancebo del Castillo” edición 2009, cuenta cómo el anciano se sumerge en un mundo oscuro y hostil, y se enfrenta a la disyuntiva entre mantener su monótona existencia o cumplir con su misión.
Calypso es también un reto personal para su autor, reconocido por su teatro experimental, porque su estructura, dice, es tradicional. “En mis obras no hay estructuras definidas, todo está resquebrajado y con Calypso quise escribir bien. La obra arranca con el viejo contratándose como un sicario, con el deseo de vivir algo desconocido pero el ambiente violento se lo traga y el espectador es testigo de su degradación. Él sólo quería ser algo que no era. En este momento me interesa mucho escribir una trayectoria fija y ser testigo de su degradación, quiero personajes a los que pueda llevar hasta el fondo”, cuenta.
El dramaturgo añadió que la obra la comenzó a escribir en 2007, a la distancia, dice, le proporcionó más seguridad sobre su dramaturgia. Sin embargo, ahora puede reconocer sus flaquezas. “Nunca diré que algo mío me quedó bien chingón, pero es una obra que escribí a los 30 años, refleja lo que yo pensaba de la vejez a esa edad. Ahora que la veo, sé dónde falla y qué carencias tiene, pero no puedo meterle mano porque le daría en la torre, ya no respondería a su momento histórico. En este momento su resultado depende del público, pero sí sé que si fuera muy fallida no habría llegado a la escena”.
Respecto al trabajo de dirección, Hinojosa refirió que Claudia Ríos se ha comprometido con la obra: “Me gusta la visión que tiene sobre la vejez, a los personajes les ha dado vida y les ha dado una carga de melancolía, lo que brinda mayor densidad a la obra. Me gusta que es una directora dispuesta a trabajar con dramaturgos más jóvenes”.
La obra también cuenta con Matías Gorlero (escenografía e iluminación), Rodrigo Trujillo (producción), Mario Marín (vestuario) y Patricia Trujillo (diseño de imagen).
Estará en cartelera hasta el 30 de abril, con funciones los jueves a las 20:30 horas.





