ssierra@eluniversal.com.mx

Fotografías recientes de Thomas Ruff comparten el espacio de la galería David Zwirner, en Zona Maco, con esculturas y pinturas de Yayoi Kusama, y con una serie de pequeñas y sutiles pinturas de Francis Alÿs.

La cercanía de exposiciones, ya concluidas o por abrirse, vuelve a ser un “gancho” para que las galerías oferten ciertas obras ; eso pasa con las de la japonesa, en venta también en el espacio de la galería Victoria Miro. El único precio que se divulga de una obra de Kusama es el de la escultura de un perro, de 2014, que trae David Zwirner: 180 mil dólares. Como en la exposición que tanto público atrajo al Museo Tamayo, la artista es motivo de fotos por parte de muchos visitantes de Zona Maco (sí, ayer ella volvió a ser trending topic).

La serie de Alÿs es un preámbulo de la exposición que en marzo llegará al Museo Tamayo. Y aunque ya pasaron varios años de la muestra de Carlos Cruz-Díez que exhibió el MUAC, el artista se ha vuelto de los más cotizados en esta feria. RGR + ART, de Valencia, ofrece, ente otras obras, una fisicromía, de 2014, por 250 mil dólares.

Pero en Zona Maco se imponen los grandes nombres: dos móviles de Alexander Calder, por uno y dos millones de dólares, y un Joan Miró que cuesta 875 mil dólares son las obras de mayor precio que oferta la galería Mayoral, de Barcelona, que tras un buen año en 2014 decidió regresar con sus grandes artistas.

Más allá, una cerámica de Eduardo Chillida, de 1982, se ofrece en la galería Carreras Múgica, de Bilbao, por 275 mil dólares.

No se puede asegurar que son los precios más elevados de esta edición de Zona Maco porque muchos galeristas no los revelan a la prensa; por ejemplo, no se dieron a conocer los costos de las grandes esculturas y pinturas de Yayoi Kusama.

Richard Serra está presente en varias galerías y sus obras también se cotizan en cientos de miles de dólares; La Caja Negra, una escultura en hierro, de Bruce Nauman, se ofrece en 170 mil dólares,

Los visitantes pueden ver estas y otras miles de obras que 120 galerías extranjeras y nacionales exhiben en la mayor feria de arte contemporáneo mexicano, la cual estará abierta hasta el domingo 8 de febrero. Un evento que, coincidieron algunas galeristas, ha crecido y por eso están aquí.

Así lo dijeron, por ejemplo, representantes de Paul Kasmin: “Zona Maco es ya una feria bastante internacional y es una gran plataforma”; esta galería neoyorkina apuesta en el DF por las obras de Iván Navarro, de Chile, basadas en luces de neón que han sido muy populares.

El grafiti envuelve la Galería de Arte Mexicano que cumple 80 años y que esta vez, la ocasión lo amerita, celebra con una apuesta muy diferente, donde un único artista, Stefan Brüggermann, que vive entre Londres y México, hace una propuesta que integra pasado y presente con obras de los tres grandes muralistas (Siqueiros, Orozco y Rivera), aunque la galería tiene un pasado glorioso, y un presente con un lenguaje diferente, a partir de un lenguaje urbano.

La española NF ha regresado con las poéticas obras de Chiharu Shiota, artista que representará a Japón en la próxima Bienal de Venecia.

Junto a trabajos de grandes artistas del siglo XX, hay cientos de piezas, instalaciones, fotografías, videos, pinturas, esculturas de factura reciente; los proyectos jóvenes se pueden ver en Nuevas Propuestas Compradores; coleccionistas, artistas, periodistas, curiosos, fotógrafos y curadores recorren la feria, se toman fotos, se pierden en ella.