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Mérida. —El primer fin de semana de la Feria Internacional de la Lectura Yucatán 2015, que arrancó el sábado con la UNAM y la ciudad de México como invitados de honor, estuvo marcado por la presencia de Fernando del Paso, quien tras dos años de casi silencio, leyó de corrido y en público un discurso en el que lamentó el dolor y la violencia que está viviendo México. Y también estuvo marcado por el diálogo entre colegas del país durante el Primer Encuentro Nacional de Periodismo Cultural.

El que Del Paso asegurara en su discurso de recepción del Premio Excelencia a las Letras José Emilio Pacheco que lo más importante en la vida no es recibir galardones –aunque se merezcan- sino denunciar las injusticias que nos rodean, y que haya levantado la voz para decir que México se está desmoronando, se convirtió no sólo en uno de los hechos noticiosos más importantes de esta semana, sino también en un motor para la discusión entre más de 30 reporteros, editores, conductores y críticos reunidos ayer y hoy para discutir los retos del periodismo cultural.

Palabras memorables. El autor de Noticias del imperio dijo:

“Estoy viejo y enfermo, pero no he perdido la lucidez: sé quién soy, quién fuiste y sé lo que estoy haciendo y lo que estoy diciendo. Lo único que no sé es en qué país estoy viviendo. Pero conozco el olor de la corrupción; dime José Emilio: ¿A qué horas, cuándo, permitimos que México se corrompiera hasta los huesos? ¿A qué hora nuestro país se deshizo en nuestras manos para ser víctima del crimen organizado, el narcotráfico y la violencia?... ¡Ay, José Emilio! ¿Qué vamos a hacer, qué se puede hacer con veintitrés mil desaparecidos en unos cuantos años? ¿O son veintitrés mil cuarenta y tres?”

Durante la recepción del Premio con el que se inauguró la Feria Internacional de la Lectura Yucatán 2015, Del Paso evocó la amistad y la poesía de José Emilio Pacheco y también su amor común por esta pobre patria, aseveró: “Quiero decirte que a los casi 80 años de edad me da pena aprender los nombres de los pueblos mexicanos que nunca aprendí en la escuela y que hoy me sé sólo cuando en ellos ocurre una tremenda injusticia; sólo cuando en ellos corre la sangre: Chenalhó, Ayotzinapa, Tlatlaya, Petaquillas.... ¡Qué a apena, sí, qué vergüenza que sólo aprendamos su nombre cuando pasan a nuestra historia como pueblos bañados por la tragedia!”.

Su posición sirvió para que durante el Encuentro de Periodismo Cultural, Javier Aranda hiciera cuestionamientos sobre el ejercicio diario del periodismo cultural y dijera que hay quien hace crónica sin haber estado en el lugar de los hechos, que hace crónica desde lo que han escrito los demás, y que vivimos un momento paradigmático, una época en la que más se lee y más se escribe, aunque a veces con una prosa tartamuda en Internet que lleva mucha basura.

“Yo tengo más confianza en este tipo de periodismo que en las páginas de lo que ahora pomposamente llaman hard news. Ya dividieron el mundo entre soft news que son ustedes y yo, y el mundo real que es el hard news, son las notas que valen la pena; pero si vemos las notas que valen la pena vamos a encontrarnos también como con una caja de resonancia, como un eco que no termina donde simplemente repiten las declaraciones y los puntos de vista que se hacen en los pasillos sobre un país que no existe, sobre un futuro que tampoco vamos a vislumbrar”, señaló Aranda durante la conferencia inaugural del Encuentro.

Dio paso a sí a la primera mesa del encuentro que se realiza en el marco de la feria que concluirá el próximo 15 de marzo, y donde hay programadas más de mil actividades literarias, lectura, danza, teatro y talleres.

En la mesa “Retos y perspectivas del periodismo cultural” participaron Ángel Vargas de La Jornada, Víctor Manuel Torres de Excélsior, el columnista y conductor Nicolás Alvarado, junto a otros periodistas como Alejandro Pulido, de Mérida, Nicolás Chapa, de Monterrey, David Barquero, de Veracruz, y Julio Aguilar, editor de Cultura y Confabulario de EL UNIVERSAL, quien aseguró que la inmediatez es la que tiene que tener presencia en el periodismo y que como periodistas culturales debemos ponernos al día y hacer los cambios.

“Los periodistas se han vuelto hacedores de información en diferentes plataformas. En EL UNIVERSAL deben trabajar en las redes sociales, en notas para web, escribir para el periódico, hacer videos y mandar notas para radio; el asunto es cómo se gestiona eso: puede ser un infierno o una experiencia rica. Hay que pensar en qué es lo que queremos decir”, señaló el periodista.

Luego de que Pulido diera cuenta de la situación el periodismo cultural en Mérida y de que Barquero hablara de su experiencia en Veracruz, dos ciudades donde poco se hace periodismo cultural; Víctor Manuel Torres de Excélsior dijo que él cree en la especialización de los reporteros, pero piensa más en la credibilidad.

“Creo en la especialización, pero sobre todo en generar credibilidad y conservarla; son los dos retos fundamentales en este oficio. La credibilidad se alcanza con esfuerzo cotidiano, implica rigor, profundidad y empeño en cada nota; ese reto no es nuevo, ni se debe a las nuevas tecnologías”, afirmó el comunicador.

Este día lunes continuará el Encuentro Nacional de Periodismo Cultural en el marco de la Feria Internacional de la Lectura Yucatán 2015 que tiene como invitados de honor a la UNAM y a la ciudad de México, con tres mesas donde se hablará de las nuevas formas de hacer periodismo cultural y su presente y futuro.