Al recibir el Premio Internacional Carlos Fuentes a la Creación Literaria en Idioma Español, el escritor nicaragüense Sergio Ramírez se refirió a las semejanzas entre México y su país, destacó la apertura que tuvo México con artistas y creadores centroamericanos en tiempos de dictadura y dijo que para que las sociedades estén en el siglo XXI hay que dejar de vivir en el siglo XIX.

Luego de recibir el galardón de manos del presidente de México, Enrique Peña Nieto, que consiste en una escultura de Vicente Rojo y un cheque por 250 mil dólares, el autor de Margarita está linda la mar se refirió a la importancia de la palabra y la literatura y definió a los escritores como testigos de cargo, testigos profesionales y dijo que "el escritor no es otra cosa que un cazador de monstruos".

En una ceremonia celebrada en el Museo Nacional de Antropología, donde también estuvieron presentes el rector de la UNAM, José Narro Robles, el secretario de Educación Pública, Emilio Chuayfett, y el presidente de Conaculta, Rafael Tovar y de Teresa, el narrador, ensayista y revolucionario, dijo que "la literatura no existe para convencer a nadie, sino para hacer preguntas" y que el primer deber cívico de los escritores es "nunca callarse frente a las injusticias y las imposiciones".

Durante su mensaje, el presidente Peña Nieto celebró el papel de Sergio Ramírez como intelectual libre y crítico y luego de manifestar el orgullo por los premios a Alejandro González Iñárritu y Emmanuel Lubezki, el mandatario dijo que "México se está transformando en la democracia para avanzar en justicia social en beneficio de los que menos tienen",

El escritor Sergio Ramírez recibió el Premio Carlos Fuentes acompañado de su esposa, sus hijos y su nieta mexicana; agradeció que este galardón lleve el nombre de Carlos Fuentes, a quien considera uno de sus maestros.

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