El coche fúnebre fue recibido con honores por la Guardia de Honor de un batallón de infantería, que escoltó el féretro de Galeano hasta el centro del salón, donde a los pocos minutos ya reposaba rodeado de coronas de flores y cubierto por una bandera de Uruguay.

El vicepresidente de Uruguay, Raúl Sendic, también titular de la Asamblea General, presidió el inicio del velorio, pero la primera ciudadana que entró fue Estrella Cornejo, una mujer que no escatimó los elogios a Galeano no solo como escritor sino como vecino.

"Siento un profundo respeto y no estar aquí sería un pecado. Va a ser una jornada multitudinaria", dijo Estrella Cornejo, la primera ciudadana en acceder al Salón de los Pasos Perdidos, en el que durante siete horas se velarán los restos del autor de Las venas abiertas de América Latina.

Para Cornejo, que fue vecina del escritor, Galeano era "un galán, todo un caballero" que será recordado por una obra de "trascendencia internacional".

Los familiares del escritor, cuyos restos serán cremados mañana, miércoles, también se hicieron presentes en la sala y se ubicaron en varias sillas reservados para ellos junto al féretro, mientras ciudadanos jóvenes y mayores, con flores, con cartas y otros detalles, rendían homenaje póstumo del escritor.

Está previsto que el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, acuda al velorio, así como otros representantes de la política y también de las letras.

Marta, otra ciudadana que no quiso dejar pasar la oportunidad de mostrar su cariño a Eduardo Galeano, dijo que toda la vida lo va a "llevar en el corazón".

"Te abría los caminos, te señalaba el camino. Le tocó vivir una época muy difícil. Lo que el escribió nos sirve para nosotros y para el futuro", añadió.

Con una gran emoción y sin poder reprimir las lágrimas, Jorge, también de los primeros en llegar, relató la "enorme pérdida" que ha supuesto para él el fallecimiento de Galeano.

"Nos ayudó a pensar a mi generación. Nos abrió los ojos. Nos hizo saber y entender la injusticia del continente y del mundo y a ponernos del lado de los mas débiles", explicó.

En su opinión, con la muerte de Galeano se va "una parte nuestra, de los mejores valores, de la solidaridad y de la palabra compañero y revolución. Nos ayudo a entender a los pueblos".

"Un escritor de los pocos que van quedado. De esta generación no nos queda uno con un tamaño así", contó su esposa.

El fallecimiento de Eduardo Galeano, que tenía 74 años y era considerado uno de los escritores más influyentes y comprometidos de la literatura latinoamericana, ha conmocionado a su Uruguay natal y dejado una estela de pésames de personalidades del ámbito político y de las letras de todo el mundo.

kal