El secretario de Estado de Cultura de Portugal, Jorge Barreto-Xavier, lamentó el "ruido" creado en torno a la frustrada subasta 85 obras de Joan Miró pertenecientes al Estado luso y no aclaró si la venta será retomada en el futuro.

"Ante la dificultad en la que estamos para encontrar medios y soluciones ante lo que vivimos, se crean situaciones adicionales que acaban por ser onerosas", manifestó a los periodistas Barreto-Xavier, sin dar más detalles.

A pesar de las insistentes preguntas, el secretario de Estado se negó a responder si Christie's de Londres tendría derecho a una indemnización por no haberse celebrado la subasta y se remitió a las competencias de otros organismos para aclarar ese punto.

Según Barreto-Xavier, los problemas legales en el envío de las obras, esgrimidos en el Tribunal Administrativo por los demandantes y respaldados por la Fiscalía, no son competencia directa del Ejecutivo conservador, y Barreto-Xavier dijo desconocer si habrá o no una nueva subasta de las obras de Miró.

Un grupo de diputados socialistas, respaldados por casi 9 mil ciudadanos, interpuso un recurso para que la subasta prevista hoy y mañana en la casa Christie's fuese anulada.

A pesar de que el Tribunal Administrativo de Lisboa decidiese no suspender la venta de las obras esta misma mañana, como había recomendado la Fiscalía lusa, la casa de subastas londinense Christie's anunció aun así esta tarde su cancelación.

Según la diputada socialista Gabriela Canavilhas, una de las promotoras del recurso contra la subasta, porque la casa de arte vio que "las irregularidades eran muy claras".

En declaraciones, Canavilhas, miembro del principal grupo opositor en Portugal, sostuvo que ahora se podrá realizar una evaluación transparente del acervo y podrá mostrarse al público.

Los detractores de la subasta recordaron que la tasación actual del lote (35 millones de euros, 47 millones de dólares) es notablemente menor que una realizada en el 2008 (80 millones de euros, 108 millones de dólares) y lamentaron que un acervo de esa calidad saliese del país.

El grupo de piezas de Miró había sido comprado en 2006 por el Banco Portugués de Negocios (BPN), entidad que acabó siendo nacionalizada por riesgo de quiebra dos años después, al protagonizar uno de los mayores escándalos financieros de Portugal.

"Nuestro objetivo está conseguido, al evitar esa pérdida irremediable" de patrimonio, concluyó Canavilhas.

sc