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El montaje de la ópera Atzimba y la recuperación del segundo acto -perdido hace más de 60 años- a cargo de Arturo Márquez, la grabación de un disco bajo un sello sueco y una serie de conciertos con destacados pianistas como Eva María Zuk y Rodolfo Ritter, son algunas de las actividades con las que se conmemorarán los 150 años del nacimiento del compositor Ricardo Castro, quien de acuerdo con especialistas fue un visionario y el primero en abordar temas mexicanos en la música nacional.

Castro (7 de febrero de 1864-28 de noviembre 1907) fue un importante pianista y compositor de finales de siglo XIX y principios del siglo XX, fue el primero que obtuvo éxito internacional en países como Estados Unidos y Francia y por el conjunto de su obra fue de los más aclamados músicos de su época. Con el tiempo, su legado se fue soslayando del repertorio nacional.

"Fue un músico al que se le terminó por recriminar ser afrancesado, pero sobre todo un compositor asociado a la época porfirista. Por eso se le fue olvidando, hay piezas que sí son muy conocidas que se siguieron tocando, pero el resto se guardó. Es hasta hace muy poco que se le vuelve a valorar. Por eso estoy muy contento de que en este año de su aniversario se estén programando cosas muy importantes", dice en entrevista Germán Castro, sobrino-nieto del compositor.

Este olvido también ha sido señalado por la pianista Eva María Zuk, quien en 2007, a propósito del centenario luctuoso del compositor, aseguró a la prensa que fuera de un puñado de valses, entre ellos Capricho, de Castro prácticamente no se conocía nada. "El concierto para piano casi ni se toca; es más, muchos ni siquiera saben que existe. No es raro que un músico permanezca olvidado por mucho tiempo", dijo.

Sin embargo, su obra ha sido estudiada por la especialista Gloria Carmona. En su libro Álbum de Ricardo Castro (Conaculta, 2009) sostiene que entre las muchas aportaciones del pianista duranguense está el haber "sensualizado" la música. "A través del modernismo, de fondo romántico en primera instancia, Castro sensualizó la música al estilizar las líneas mediante un airoso y elegante dibujo melódico (...) Otra manera en que sensualizó la música fue por medio del color y variedad de su armonía".

"Atzimba", la gran recuperación

El crítico de música Juan Arturo Brennan ha dicho que en el Palacio de Bellas Artes se han presentado muy pocas óperas mexicanas. Eduardo Hernández Moncada, José Pablo Moncayo, Miguel Bernal Jiménez, Carlos Jiménez Mabarak, Mario Lavista, Federico Ibarra y Ricardo Castro son algunos de los compositores cuya obra se ha llevado a escena.

De esta lista, destaca Castro porque fue él el primero en utilizar el género para abordar temas mexicanos con la ópera Atzimba, estrenada en el Teatro Arbeu el 20 de enero de 1900, cuyo éxito fue tal que el intermezzo del segundo acto "mereció los honores del bis", según la prensa de la época.

En su libro, Gloria Carmona rescata las impresiones de Amado Nervo sobre este montaje: "Atzimba es una especie de Aída tarasca (...) De Aída dijo Luis G. Urbina: ‘Huele a Egipto'. De Atzimba diríamos: Huele a Michoacán'".

A pesar de su éxito, la ópera se guardó durante 28 años, hasta que el 16 de septiembre de 1928 se presentó en el Palacio de Bellas Artes (llamado Teatro Nacional y aún sin inaugurar).

La ópera tuvo varias escenificaciones más, la última ocurrió en 1952. Después, la orquestación del segundo acto de la obra del compositor se perdió por razones que hasta el día de hoy se desconocen. En los últimos años diversos investigadores y músicos han tratado de recuperarla sin éxito.

Ahora, luego de casi 10 años de trabajar en la reorquestación del segundo acto, se estrenará el 7 de febrero en la ciudad de Durango y en abril se llevará al Palacio de Bellas Artes.

El maestro Enrique Patrón de Rueda, considerado uno de los más importantes directores de orquesta que ha dedicado gran parte de su trayectoria a la ópera, será el encargado de dirigir la ópera.

En entrevista con EL UNIVERSAL cuenta su asombro ante la partitura de Atzimba. "No la he podido escuchar con orquesta pero ya leí la partitura y la reorquestación del segundo acto que hizo Arturo Márquez. Fue muy respetuoso de la línea melódica y de las ideas de Ricardo Castro. Va a estar muy bien, tiene unas arias realmente bellas, de un gran lirismo, será una sorpresa para todos. Estoy muy encantado porque se trata de una ópera que vamos a reinventar".

Y añade: "El maestro Márquez realmente estudió muy bien la obra, el resultado es homogéneo y es un verdadero homenaje a la obra de Castro. Es una obra que tiene todas las cualidades de la gran ópera italiana-francesa, los dúos de amor son realmente maravillosos. Es la historia de Romeo y Julieta en Michoacán, con los tarascos, aunque la concepción es romántica".

Patrón de Rueda confirmó que el estreno se llevará a cabo en Durango el 7 y 9 de febrero, en los roles principales estarán la soprano Olivia Gorra y el tenor José Luis Duval. Y en abril se llevará a Bellas Artes, aunque aún no se confirma la fecha exacta.

"Ya ensayamos el último acto y estamos realmente muy emocionados por tanta belleza. Olivia tiene una volatilidad hermosa, con unos increíbles pianísimos, será una gran Atzimba. Mientras que la parte de Jorge es imperiosa, todo un guerrero", dijo.

Además, Patrón de Rueda adelantó que para las funciones de Durango se contará con la participación de un coro local y del coro de Guillermo Sarabia. Aunque no pudo confirmar el nombre de la orquesta.

Un proyecto ambicioso

Gloria Carmona explica en su libro que Castro también tuvo detractores que le reclamaron no haber emprendido obras de arte mayor: sonatas, cuartetos, sinfonías, pero su catálogo indica que sí escribió una sinfonía, en 1883, cuando tenía 19 años de edad, entre otras obras, como un cuarteto y un poema sinfónico.

Piezas prácticamente desconocidas en el país, de las que incluso no se tiene ya registro alguno.

Este vacío planea subsanarlo el pianista Rodolfo Ritter con la grabación de un disco de la obra sinfónica de Castro, el primero en la historia que tendrá distribución comercial. El material, que contará con la participación de la Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí, incluirá el primer poema sinfónico escrito en Latinoamérica: Oithona, la primera Sinfonía y el Concierto para Piano y Chelo y el Concierto para piano.

Las grabaciones serán en vivo durante el concierto que ofrecerán en el Teatro de la Paz en marzo próximo, y el material saldrá con la compañía sueca Sterling. "Estamos muy contentos porque será la primera vez que se graben comercialmente, la compañía está muy interesada porque se dedica a estrenar obra aún por descubrir. Me emociona grabar la obra de un hombre visionario, que siempre miró hacia adelante, se trata de un compositor que se debe difundir con mucho orgullo", destacó.

Además de estos grandes proyectos, la Sinfónica Nacional ofrecerá un concierto con obra de Castro el 4 de abril, bajo la batuta de Iván López; la pianista Eva María Zuk brindará un recital el 18 de enero en Bellas Artes a las 18 horas.