Ayotzinapa marca inauguración de la FIL Oaxaca
Encuentro. En medio de ese contexto doloroso y de tiempos oscuros, hubo luminosidades como la de la amistad que mantuvieron toda la vida dos colombiano-mexicanos: Gabriel García Márquez y Álvaro Mutis.. (Foto: Tomada de: Facebook/FIL Oaxaca )
Con Ayotzinapa como telón de fondo, comenzó este mediodía la 34 Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO) que tiene como invitada de honor a Colombia.
Esta fiesta de los libros rindió homenaje a Gabriel García Márquez y a Álvaro Mutis pero tuvo presente a los 43 estudiantes desaparecidos a
través de un mensaje y un crisantemo blanco que fue repartido a los
asistentes a la ceremonia inaugural realizada en el Teatro Macedonio
Alcalá.
En el arranque de la feria del libro que se realizará
desde hoy y hasta el domingo 9 de noviembre, con invitados especiales
como Evelio Rosero, Juan Manuel Roca, Piedad Bonet, Santiago Mutis,
Alberto Salcedo Ramos y William Ospina, se celebraron los lazos de
amistad que unen a México con Colombia y las virtudes potenciales que
tiene la lectura entre las sociedades para enfrentar todo, incluso la
violencia, pero también el gran impulso que en Oaxaca les han dado a los
libros y a la lectura.
Así como María Isabel Grañén Porrúa
-presidenta de la Fundación Alfredo Harp Hel- dio cuenta de los
programas de fomento a la lectura y las múltiples bibliotecas que hay en
la ciudad, el gobernador del estado, Gabino Cué, celebró las
actividades artísticas, culturales y literarias que se dan cita durante
noviembre en Oaxaca como parte del festival NOVO 2014 que incluye la
feria del libro, el festival de música Instrumenta Oaxaca y el encuentro fílmico Oaxaca Cine,
pero además anunció que en enero de 2015 se inaugurará la Casa Refugio
para escritores perseguidos que se edifica en la ciudad.
También
durante la inauguración (en la que por parte de Colombia, hablaron el
embajador de Colombia en México, José Gabriel Ortiz Robledo, y la
directora de la Biblioteca Nacional de Colombia, Consuelo Gaytán Gaytán)
Guillermo Quijas-Corzo, director de la FILO de Oaxaca, destacó la
presencia de Colombia, la importancia de Gabriel García Márquez y Álvaro
Mutis para México y las posibilidades que tienen los libros, la lectura
y la palabra para salir de las noches de oscuridad en la que se
encuentra hoy nuestro país.
En medio de ese contexto doloroso y de
tiempos oscuros, hubo luminosidades como la de la amistad que
mantuvieron toda la vida dos colombiano-mexicanos: Gabriel García
Márquez y Álvaro Mutis, contada a través de las voces de tres
colombianos: Santiago Mutis, José Luis Díaz Granados y Piedad Bonett,
quien dieron cuenta de la complicidad que unió a estos dos grandes, pero
sobre todo de la enorme obra literaria que cada uno de ellos legó a los
lectores del mundo.
Todos coincidieron en señalar que aun con
acercamientos distintos a la literatura, uno por la poesía, el otro más
por la narrativa, los dos obras de estos amigos está fundada en la
experiencia humana, en medir esa experiencia humana, en que los dos eran
tremendamente curiosos en querer estar mirando y contando su realidad
desde "una reflexión tácita sobre las formas literarias" y la certeza en
los dos de "escribir con una gran conciencia", como precisó la poeta
Piedad Bonett.
Santiago Mutis, poeta, editor e hijo de Álvaro,
dijo que si algo le llamó más la atención es que "en la vejez, ellos
seguían teniendo la misma cercanía que de muchachos" y "que siempre
había una referencia antigua para los acontecimientos nuevos", así como
esa idea de "ir a visitar un continente cargado de humanidad".
ahd