Italia y la Unión Europea (UE) acordaron hoy un plan para gastar en Pompeya los fondos de un programa de inversión cofinanciado por ambas partes y del que solo se ha aprovechado completamente un 1 %, a una año y medio de que expire.

Se trata del Gran Proyecto Pompeya, anunciado bajo la administración del tecnócrata Mario Monti en 2012 y destinado a frenar los incesantes derrumbes que se han producido en los últimos tiempos en este yacimiento arqueológico, patrimonio de la Humanidad desde 1997.

El Gran Proyecto tocará a su fin en diciembre de 2015, fecha en la que Italia debería haber aprovechado al máximo los fondos que comprende, que ascienden a 105 millones de euros (142 millones de dólares), de los cuales 78 (100 millones de dólares) proceden del Fondo para el Desarrollo Regional de la UE (Feder) y 27 (36.5 millones de dólares) de las arcas italianas.

Por esta razón, Italia y la Comisión Europea han unido hoy sus fuerzas al firmar un plan en el que se establecen una serie de plazos para apurar el máximo posible de los fondos y conservar, así, Pompeya, sepultada en el año 79 d.C. por la violenta erupción del volcán Vesubio.

En el acto estuvieron presentes el comisario europeo para la política regional, Johannes Hahn; el ministro de Cultura italiano, Darío Franceschini; el subsecretario de la presidencia, Graziano Delrio, y el presidente de la región de Campania (suroeste), Stefano Caldoro.

Ambos han acordado que el monto total del Gran Proyecto deberá estar invertido y amortizado en su totalidad antes de que caduque.

Y es que desde su puesta en marcha solo se han concluido tres proyectos, entre ellos la reparación y la conservación de la Casa del Cristopórtico y la de las "paredes rojas".

Estos trabajos suponen una inversión total de 1.5 millones de euros (2 millones de dólares) o, lo que es lo mismo, poco más del 1 % de los fondos que el Gran Proyecto tiene reservados para Pompeya.

Además, doce proyectos de mantenimiento se encuentran en pleno desarrollo y otros nueve será emprendidos próximamente.

Estos trabajos en desarrollo suponen una inversión de 24 millones de euros por lo que, una vez se hayan concluido, Italia ya habrá gastado el 25 % del Gran Proyecto.

El plan firmado hoy comprende cuatro etapas: de hoy y hasta el próximo diciembre; de diciembre a abril de 2015; de abril a agosto y de agosto a diciembre.

La aceleración de estos trabajos será tal que, a tenor de lo establecido en el plan, Italia destinará a Pompeya 800 mil euros (un millón de dólares) del Gran Proyecto durante la primera etapa.

Durante la segunda fase del plan serán invertidos 11 millones (14.9 millones de dólares); durante la tercera 21 millones (28.4 millones de dólares) y 72 millones de euros (97.5 millones de dólares) durante la cuarta y última etapa.

Para entonces, según las estimaciones de este programa, el Gran Proyecto Pompeya se habrá desarrollado tan velozmente que se habrá invertido la totalidad de los fondos reservados.

El Gran Proyecto se centra en tres aspectos esenciales, que ahora serán acelerados con la contratación de más trabajadores y con la entrada en el área de más empresas especializadas.

En primer lugar, asegurar las estructuras arquitectónicas que se encuentren en la zona calificada de "alto riesgo" dentro del yacimiento, a las faldas del Vesubio.

Por otro lado, construir un sistema de canales y de irrigación en la zona que aún no ha sido excavada y que oculta antiguos edificios y vías de esta mítica urbe.

Por último, establece la aceleración en los tiempos de los diferentes trabajos de consolidación, conservación, restauración y embellecimiento que se llevan en la zona.

Para que la mafia y el crimen organizado no concursen para la adjudicación de obras en Pompeya, ya trabaja en el yacimiento un "prefecto especial", designado por el Ministerio del Interior y que tiene el deber de vigilar los aspectos legales de todos y cada uno de los proyectos.

El ministro de Cultura italiano, Dario Franceschini, calificó de "gran compromiso" el hecho de acelerar todos los trabajos en el área para gastar todos los recursos en los tiempos previstos.

Además, el ministro señaló que el Gran Proyecto Pompeya tan solo es el comienzo, dado que un yacimiento de estas características "requiere un mantenimiento constante e intervenciones de restauración continuos".

Hahn, por su parte, se deshizo en halagos hacia el yacimiento, redescubierto en 1748, al que calificó como "una de las perlas del patrimonio cultural europeo".

sc