Una orquesta cuesta menos que un jugador de futbol: Muti
Preocupación. El músico italiano, que estuvo en México para el Festival Cervantino 2012, aseguró que él entiende que su profesión tiene "también un significado moral" y considera que los gobernantes deberían entender este mensaje: "Bastaría con quitar un poco de dinero de cosas innecesarias para destinarlo primero a la educación, luego a la educación y después a la educación".. (Foto: Ariel Ojeda/Archivo El Universal )
"La cultura no existe para hacer beneficios", dijo Riccardo Muti, antes de remarcar que "una orquesta sinfónica cuesta mucho, muchísimo menos que un jugador de fútbol".
El director de orquesta italiano Riccardo Muti ha expresado hoy su preocupación por los recortes que las artes están sufriendo en Europa y se ha dirigido a sus gobernantes para advertirles de que "quitar la palabra a la cultura significa embrutecer al pueblo".
"Si cerramos a nuestros hijos la posibilidad de acercarse a la cultura, estamos abocados a un futuro de gente muy superficial y peligrosa", ha advertido Muti, quien mañana inaugura la 30 edición del Festival de Música de Canarias al frente de una de las tres mejores orquestas del mundo: la Sinfónica de Chicago (EE.UU.).
El Premio Príncipe de Asturias de las Artes de 2011 ha planteado estas reflexiones desde la seguridad de alguien que ya no está preocupado "por abrirse una carrera" en el circuito internacional ni "necesita hacer música para tener éxito". "Hago música para lanzar un mensaje al público" , ha sentenciado, en rueda de prensa.
De hecho, a petición del propio Muti, la Sinfónica de Chicago no solo abrirá su gira europea de 2014 con cuatro sesiones en los dos auditorios más emblemáticos de las Islas Canarias, el Alfredo Kraus y el Adán Martín, sino que ofrecerá dos conciertos, en formato de cámara, en centros de mayores y de personas dependientes de Las Palmas de Gran Canaria y de Santa Cruz de Tenerife.
El director italiano, que regresa a Canarias tras haber presentado en su Festival a la Phillarmonia Orchestra de Londres en 2008, ha expresado sus opiniones sobre el impacto de la crisis en la cultura tras escuchar a la consejera canaria del área, Inés Rojas.
"La crisis no ha podido con el Festival, aunque para que no pudiera hayamos tenido que renunciar a la cantidad, a número de conciertos y a días de festival", argumentaba Rojas.
Muti aprovechó esa alusión para subrayar que, al elegir los programas para sus conciertos en el Festival Canarias, ha escogido compositores que le permitieran "remarcar la importancia de la cultura europea en estos momentos de crisis": Verdi, Strauss y Prokoviev en un programa, y Beethoven y Berlioz, en el otro.
"Nosotros sabemos que cada vez que ha habido dictaduras, los dictadores han intentado cerrar la boca a las gentes de la cultura, porque la cultura es el alma del pueblo", ha defendido, antes de abogar por "convencer a los gobernantes de que la escuela, la cultura en general, son fundamentales para nuestro futuro".
El director italiano ha reconocido que "la mayoría de los festivales y teatros de Europa están hoy en déficit", pero ha insistido que ninguno de los grandes compositores de la historia "murió rico", a pesar de que escribieron música que "hizo de Europa una tierra de gran profundidad".
"Cuando Beethoven escribió la Novena Sinfonía, su empresario se enojó muchísimo y le preguntó si realmente era necesario añadir un coro y cuatro solistas a la orquesta. Eso encareció todo, y su primera representación fue un desastre económico, aunque tuvo muchísimo éxito. Pero, si el empresario hubiera convencido a Beethoven, hoy no tendríamos Novena Sinfonía", ha relatado.
El maestro italiano ha asegurado que él entiende que su profesión tiene "también un significado moral" y considera que los gobernantes deberían entender este mensaje: "Bastaría con quitar un poco de dinero de cosas innecesarias para destinarlo primero a la educación, luego a la educación y después a la educación".
Desde la experiencia que le da haber dirigido grandes orquestas a los dos lados del Atlántico, Muti se queda con un 50 por ciento de los dos modelos: con la iniciativa privada, que sostiene la cultura en EE.UU. sin inmiscuirse en la libertad artística, y con la responsabilidad que en Europa recae sobre el Estado.
El actual director de la Orquesta Sinfónica de Chicago también alerta de que Europa no puede resignarse a quedar reducida a un mero destino turístico para el resto del mundo. "Tenemos una historia, una historia que ha alimentado al mundo", subraya.
Y ha extendido ese mensaje a España, un país por el que siente una gran afinidad y afecto, ha dicho.
"España tiene la segunda lengua del mundo, lo cual es una gran responsabilidad, porque le comunica con un continente entero. Toda Suramérica y gran parte de América del norte habla español, y eso significa no solo idioma: también significa cultura española, cultura europea... Bueno y también romana", ha bromeado.
sc