Desde hace 20 años, el Museo de la Cultura Maya abrió sus puertas al público para generar una interacción entre el visitante y la tecnología que se usa en el recinto, para conocer de cerca los secretos de esa mística civilización.

En medio de sonidos reales de animales, aves y monos, el Museo, ubicado en el estado de Quintana Roo, cuenta con tres niveles: el Inframundo, la Tierra y el Cielo, que muestran el mundo de los mayas prehispánicos.

De acuerdo con Ricardo Murias Valdenegro, antropólogo del museo comisionado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) , las piezas que se exhiben son tanto originales como replicas "hay vasijas, cuentas de jadeíta, tenemos también réplicas de las estelas de Copán, Honduras" .

Explicó que "se encuentra la representación de una tumba real, también de Honduras, del hijo de un gobernante. Las piezas que vienen al museo como originales, son donadas. Obviamente tiene que pasar por el Instituto Nacional de Antropología e Historia que es el rector de todo lo que es vestigio arqueológico" .

Murias Valdenegro mencionó que "en la entrada encontramos lo que viene siendo la ubicación geográfica de la cultura maya, también encontramos la división en periodos colocada en una mampara donde se refleja toda esa información" .

En el interior del museo se pueden encontrar maquetas de diferentes zonas arqueológicas, varios murales con información importante acerca del abandono de las ciudades y el surgimiento de otras; ofrendas, escenas rituales o la numeración maya.

"También está el cuadro número uno de Bonampak, que representa una ceremonia de presentación del hijo del gobernante. Está el árbol de la Ceiba, que es el árbol sagrado de los mayas, donde está plasmada la interpretación o la concepción de la cosmovisión de los mayas" , aclaró el antropólogo.

A la salida del museo están presentes dos pinturas murales de personajes mayas que se encuentran en Cacaxtla, Tlaxcala, y la representación de las casas mayas con su jardín.

Como parte del atractivo de los mayas, Ricardo Murias destacó la cuestión astronómica y los calendarios, lo que originó que "hace unos años estuvieran en boca de todo el mundo, pues según decían que los mayas tenían profecías sobre la destrucción del mundo, lo cual no era cierto" .

Otro misterio que atrae de los mayas es su desaparición: "Los mayas jamás desaparecen, digo no desaparecen así de la noche a la mañana, simplemente al terminarse el Clásico abandonaron las ciudades y otros quedan sobreviviendo en esos lugares que ellos mismos construyeron" , refirió.

Todo lo anterior forma parte del encanto de los mayas y la atracción que sus conocimiento generan a pesar de haber sido grupos inmersos en un área selvática.

El Museo de la Cultura Maya mantiene el mismo concepto desde hace 20 años y pese a conservar desde ese tiempo la misma museografía ha tenido un reconocimiento excelente por la fotografía, la escenografía y la ambientación.

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