El montaje de La Flauta Mágica de Mozart dirigido por el español Pablo Heras Casado, al frente de la Orquesta Barroca de Friburgo, y con puesta en escena del británico Simon McBurney, triunfó en su primera representación, con la que abrió el 66 Festival de Arte Lírico de Aix-en-Provence (sur de Francia).

Las primeras reseñas hablan de una orquesta y un patio de butacas "encendidos", de la ovación en pie que el público enfervorizado brindó a intérpretes y directores al término de la representación, en el Gran Teatro de Provence, y de una versión que marcará un hito.

De esta "'Flauta' excepcional" de tres horas y media de duración, el vespertino Le Monde ensalza la "delirante acogida" que le dio el público y el carácter 'shakespeareano' que da McBurney a sus personajes en una versión sombría, llena de monstruos y espectros salidos de "La Tempestad", rebosante de efectos especiales.

"Bajo la cuidada dirección del talentoso director de orquesta español", que debutaba en el festival, la Freiburger Barockorchester "llevó muy alto los colores de Mozart", concluye el vespertino.

El propio McBurney subraya hoy en su cuenta Twitter cómo la Freiburger Barockorchester estaba anoche "en llamas" y cómo el público se puso en pie para ovacionarla.

Además de tenebrosa, McBurney la quiso poética, para dar "esperanza y seguridad", porque la música de Mozart "intenta atrapar aquí cosas que no se pueden decir con palabras, y eso es la poesía", según explica en la página web Concertclassic.com.

La misma donde el director de orquesta granadino, de 36 años, comenta la personalidad de la orquesta, considerada una de las mejores y más mozartianas del mundo, con la que ha trabaja de manera regular desde hace tres años.

"Para mi es fácil dejarles hablar porque tiene mucho que decir, y al mismo tiempo son enormemente flexibles, atentos, muy curiosos, toman riesgos" , dice Heras Casado de sus músicos al glosar la "completa relación de confianza" que mantiene con ellos.

Recuerda igualmente, que hay en este montaje -para el que intentaron imaginar cómo fue la creación original de Mozart en 1791- muchos y espectaculares efectos especiales de luz y sonido y "escenas" dramáticamente, escénicamente y musicalmente, muy fuertes".

La coproducción llegó a Aix tras haberse estrenado en la Ópera de Amsterdam en 2012 y en la English National Opera de Londres en 2013, con gran parte de la distribución vocal renovada, a excepción del personaje de Papageno, que como en Holanda, vuelve a representar el aplaudido barítono holandés Thomas Oliemans.

En la figura clave de Reina de la Noche, fue ovacionada la soprano estadounidense Kathryn Lewek, quien se alternará en el papel hasta el próximo 23 de julio con la rusa Olga Pudova.

 Le Monde, subraya "ante todo el lujoso Tamino del tenor francés Stanislas de Barbeyrac", así como la "fresca y expresiva" Pamina de la soprano noruega Mari Eriksmoen, y "el gran señor" dibujado por el bajo alemán Christof Fischesser en el papel de Sarastro.

El estreno de la obra estuvo en el aire hasta el último momento, debido a la huelga de trabajadores temporales, eventuales y fijos discontinuos del espectáculo.

Finalmente la representación tuvo lugar, con una manifestación pacífica a la entrada del teatro, una entrada controlada a cuentagotas y con la aparición previa de todo el equipo técnico sobre el escenario, invitados por McBurney, quien hizo un discurso en favor de sus reclamaciones.

sc