"¡Cincuenta años y Mafalda sigue tan campante. Felicidades, Mafalda!" , exclamó el director general del Fondo de Cultura Económica (FCE), José Carreño Carlón, al celebrar el medio siglo de vida de ese personaje, quien vio la luz por vez primera el 29 de septiembre de 1964 en el semanario "Primera Plana" , de Buenos Aires.

"Cuando surgió Mafalda yo ya no era niño, sin embargo, fue la gran escuela del despertar para ver al mundo con agudeza, sentido del humor, y en estado de alerta. Y aunque hoy los niños están enamorados del mundo, Mafalda nos trajo, aparte del enamoramiento del planeta, una mirada crítica de las cosas de este mundo que no son aceptables", subrayó.

Durante una entrevista a propósito de la efeméride literaria, Carreño Carlón recordó que este año estuvo presente en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Buenos Aires, donde escuchó una conversación espléndida de Joaquín Salvador Lavado, "Quino", autor de ese personaje de tira cómica, con motivo de las cinco décadas de vida de Mafalda.

Carreño Carlón anotó, desde su perspectiva de hombre de letras y lectura, de libros y editoriales, que "todos quienes hemos leído a Mafalda, igual que cuando hemos entrado en contacto con los grandes personajes de la literatura popular, tendemos a imaginar que conversamos con ellos, en sueños o en la vigilia, recordando sus palabras y sus dichos".

Expresiones ya clásicas, añadió, "que se aplican a cualquier situación de la vida cotidiana y sirven para ilustrar cualquier momento que estemos viviendo".

Tras ese señalamiento, dejó ver que él se queda con la frase "paren al mundo que me quiero bajar", una de las más célebres de Mafalda, que a pesar de los años no pierde actualidad en todo el orbe.

En un acto de justicia y sincero reconocimiento, el entrevistado propuso que "junto con los 50 años de Mafalda hay que celebrar los 82 años Quino", por lo que cabe señalar que ese emblemático humorista hispano-argentina nació el 17 de julio de 1932, en la ciudad de Mendoza, Argentina, y recibió el Premio "Príncipe de Asturias" el pasado 21 de mayo.

"Quino tiene una lucidez y una mente limpia y despejada, la cual le permitió crear a ese personaje llamado Mafalda, y todos sus acompañantes, dando lugar a un mural de ingenio y de amor infantil al mundo, es decir, de protesta por las cosas que no son aceptables por parte de las conversaciones y las actitudes de los niños", completó luego el entrevistado.

En otro orden de ideas, Carreño Carlón puso en relieve que las librerías del FCE dentro y fuera del país tienen en sus anaqueles diversas ediciones de Mafalda, las cuales no dejan de desplazarse satisfactoriamente porque como lo señaló el propio creador del personaje hace poco tiempo, Mafalda está vigente porque la humanidad comete los mismos errores.

"El FCE no compite por quitarle autores o derechos a las otras editoriales. Quino tiene a sus propios editores, de toda la vida, quienes hacen su trabajo eficientemente, y lo que a nosotros toca, es concurrir a que expresiones de esta naturaleza, valiosas y llenas de enseñanzas para todas las generaciones, circulen bien", dijo, para los nuevos lectores.

Reconoció que el FCE está abierto a la coedición de nuevas publicaciones de la obra de Quino. "Si hubiera oportunidad una participación para darle continuidad, permanencia y perpetuidad, estamos dispuestos a hacerlo", acotó, y dijo que de ver a Mafalda en vivo, "la felicitaría con mi mejor sonrisa porque me haría no el día, sino la vida en sus 50 años".

Por otra parte, Tomás Granados Salinas, escritor y editor mexicano, no pudo ocultar su emoción "al ver que a los 50 años, Mafalda sigue siendo tan juvenil e irreverente", y compartió que actualmente experimenta un rencuentro con ese personaje de Quino, pues tiene una hija de nueve años que ahora está dedicada completamente a leer a Mafalda.

"Eso me obliga a volver mis pasos sobre el humor de Mafalda, con lo que he comprobado su vigencia", abundó en sus declaraciones, al tiempo que añadió que "su cincuentenario me emociona porque ella creó una cultura argentina que pronto se volvió universal, por todas las referencias, conjugaciones y preocupaciones de la Argentina de los 60 y 70".

Tomás Granados Salinas, licenciado en Matemáticas aplicadas, maestro en Finanzas por el ITAM, y poseedor de una maestría en Edición por la UdeG., es autor de los libros de cuentos Pretextos para un velorio y Olvidos memorables, así como de la biografía El dibujante de triángulos. Euclides. Ha colaborado en diversos periódicos y revistas.

En su calidad de lector consumado, dijo que todos debemos leer a Mafalda por la extraordinaria calidad del dibujo, simple y escueto "pero clarísimo en sus expresiones". Pero en el texto, añadió, hay un dialogo constante entre los problemas del mundo y las angustias individuales de los niños, "un juego entre lo íntimo y lo universal", subrayó.

El editor, catedrático universitario y escritor sonrió al señalar que quisiera ver a Mafalda para darle un fuerte abrazo de cumpleaños, "y después la llevaría a la librería Rosario Castellanos para que viera los libros de política; de esa tira cómica y sus personajes, yo me quedo con las angustias de Felipito al no hacer la tarea", concluyó risueño y feliz.

sc