La exposición "De la Tierra al Cielo. 100 años con Julio Cortázar", que se inaugura hoy en esta capital, fue un proyecto quijotesco y apasionado de los mexicanos Rogelio Cuéllar (fotógrafo) y María Luisa Passarge (editora).

La muestra artística, que estará abierta al público colombiano hasta el 27 de abril en la sala de exposiciones Débora Arango, en el Centro Cultural Gabriel García Márquez (CCGGM), sede del Fondo de Cultura Económica (FCE), filial Colombia, es parte de la conmemoración del natalicio del escritor argentino.

La pareja mexicana, quien se encuentra en Bogotá, habló sobre este proyecto, que arrancó en febrero del 2013, y cuya mayor dificultad fue reunir los apoyos financieros para montar la exposición y producir el catálogo.

La exposición está compuesta por 11 casillas (Tierra, casillas 1-9, y Cielo, casillas 10 y 11), y los números de las casillas fueron sorteados entre los 55 creadores participantes, cuyas obras conforman cinco rayuelas diferentes.

La iniciativa surgió de la editora Passarge, una lectora y coleccionista apasionada de la narrativa de Cortázar, pero en particular de Rayuela, una obra cuya primera edición cumplió medio siglo el año pasado.

Pero el proyecto también incluyó celebrar los 100 años del natalicio de Cortázar, el reconocido escritor del "boom" latinoamericano que nació en Bruselas, con nacionalidad argentina y francesa, que vivió en México y murió en 1984, en París, Francia, a los 69 años de edad.

De ahí que el título de la exposición hace referencia al juego infantil de la Rayuela, que es un reflejo de la vida misma, con el nacimiento, el crecimiento, los problemas y dificultades, la muerte y la meta final, que va de la tierra al cielo.

"Pero más allá de las dificultades y las angustias, este es un proyecto que hemos soñado y disfrutado muchísimo", sostuvieron los dos artífices de este homenaje singular para Cortázar, uno de los autores más innovadores y originales de su tiempo, maestro del relato corto, la prosa poética y la narración breve.

Recordaron que en 1984, cuando murió Cortázar en París, después de dejar Buenos Aires, en protesta radical contra la dictadura militar argentina, en la Ciudad de México, se hicieron centenares de eventos para recordar al narrador y el más destacado fue uno que se denominó: "París se quedó sin Julio".

Lecturas en voz alta de los textos de Cortázar, conciertos, obras de teatro, exposición de una rayuela, que organizó el escritor mexicano, Juan García Ponce, que invitó a 22 artistas plásticos, la mayoría de ellos de la generación de la ruptura.

En el actual proyecto fueron invitados por sus creadores, 55 pintores representativos tanto de la ruptura como de las generaciones más contemporáneas como: Miguel Ángel Alamilla, Pablo Amor, Luis Argudín, Jordi Boldó, María Ángeles Chávez, Teresa Cito, Juan Manuel de la Rosa.

Alejandro Escalante, Beatriz Ezban, Demián Flores, Roger von Gunten, José González Veites, Óscar Gutman, Jazzamoart, Saúl Kaminer, Berta Kolteniuk, Manuel Marín, Jocelyne Marmottan, Gustavo Villegas, Boris Viskin, Barry Wolfryd, Ernesto Zeivy y el colombiano Santiago Rebolledo.

Para complementar la iniciativa, el catálogo diseñado por la editora María Luisa Passarge, lleva textos sobre Cortázar de la autoría de Jesús Aguado (España) , Chantal Maillard (Bélgica) y de Manuel Pereira (Cuba).

Por México están los comentarios profundos de Rosa Beltrán, Eduardo Casar, Gonzalo Celorio, Teresa del Conde, Daniel González Dueñas, Hernán Lara Zavala, Sandra Lorenzano y Juan Villoro.

sc