El fenómeno Jeff Koons toma Nueva York
CREADOR. Koons posando en el recinto neoyorkino frente a su pieza "Balloon dog", cuyo precio de subasta alcanzó los 58.4 millones de dólares. (Foto: Reuters )
Quizá se deba a que Jeff Koons, el artista vivo más cotizado a nivel mundial, incurriera en Wall Street como corredor de bolsa antes de despuntar como artista plástico. Quizá se deba únicamente al talento artístico que revitalizó el arte pop después de la era de Warhol y de Lichtenstein.
Lo que está claro es que un fenómeno artístico y comercial como el que representa el nacido en Pensilvania no puede pasar desapercibido, mucho menos si se trata de su primera retrospectiva en la ciudad que vio nacer la corriente de la que es heredero mayoritario. Mucho menos si casi todas sus descomunales creaciones fueron reunidas en el Whitney Museum of American Art para la muestra "Jeff Koons: A Retrospective", que abrió el pasado viernes 27 de junio con cerca de 150 obras.
No hay mejor escenario para una retrospectiva de Koons que el recinto ubicado en el corazón de Manhattan, en el barrio Upper East Side, cuya sede cambiará al sur de la ciudad en los primeros meses del 2015.
Figuras icónicas del norteamericano, elaboradas con materiales diversos, ocupan el recinto hasta octubre próximo. Se puede observar una de las tres esculturas originales de porcelana "Michael Jackson and Bubbles", serie de la que tan solo una pieza alcanzó los 5.6 millones de dólares en una subasta de Sotheby's en 2001.
Pero si de pujas estratosféricas de arte contemporáneo se habla, es inevitable citar a la monumental pieza "Balloon dog", cuyo ejemplar en color naranja tuvo un costo final en una subasta de Christie's, en 2013, de 58.4 millones de dólares. En el marco de la muestra, la obra más icónica del artista se empleó en una colaboración con la línea de ropa H&M. La figura del perro-globo se imprimió en una edición limitada de bolsos de la firma que se distribuirán en las tiendas más importantes de los Estados Unidos y tendrán un costo de 49.95 dólares.
Pero H&M y el Whitney Museum no fueron los únicos en capitalizar el fenómeno mercadológico y artístico que representa Koonst. En la explanada del Rockefeller Center, dentro del mismo contexto, se instaló la pieza "Split-Rocker", un arreglo florar que da forma a la cabeza gigante de un pony-dinosaurio que imita a la del juguete de palo y que anunció anticipadamente el arribo del artista a la Gran Manzana.
Por si fuera poco, la revista "Vanity Fair" publicó una fotografía de Annie Leibovitz en la que se puede apreciar al artista completamente desnudo levantando pesas en su gimnasio privado.
Con la ayuda de otras piezas como "Play-Doh" y "Gorilla", Jeff Koons tomará Nueva York hasta el 19 de octubre, para luego seguir su paso conquistador en París, cuyo cuartel principal será el Centro Pompidou, y en Bilbao, con la posada del inconfundible Guggenheim.
Con información de abc.es
rqm