El libro "De 3 en 3", que reúne el testimonio fotográfico de las exhibiciones que el escultor mexicano Javier Marín ha realizado en Europa desde 2008, fue presentado internacionalmente hoy en la capital italiana.

"El volumen da cuenta del recorrido de la muestra homónima, que comenzó en Pietrasanta, Italia, en 2008, y que después se fue abriendo camino por sí misma hasta terminar en Roma, en 2012", dijo Marín.

El escultor detalló que tras su inauguración en Pietrasanta, la exposición se fue a Milán (Italia), La Haya (Holanda), Bruselas (Bélgica), Le Baule-Escoublac (Francia), Luxemburgo y Roma, donde terminó su recorrido europeo.

Las magnas esculturas, dijo, se encuentran ahora en la Ciudad de México, donde espera exponerlas en 2015 en el Antiguo Colegio de San Ildefonso, pero también en la calle, para después recomenzar una gira nacional e internacional (con una ampliación de las obras).

El texto, editado en italiano, inglés y español, es resultado de la colaboración entre la Galería de Arte Barbara Paci de Pietrasanta y la Galería Terreno Baldío de la Ciudad de México, explicó el director de esta última, Eduardo Mier y Terán.

"La edición consta de tres mil ejemplares y se está distribuyendo tanto en México como en Italia. Esta es la primera presentación internacional del libro, aunque iremos también a presentarlo a México", expuso.

En el texto del catálogo, Antonio Paolucci, director de los Museos Vaticanos, resaltó que exhibir obras de arte en la ciudad de Pietrasanta, donde comenzó el periplo europeo de "De 3 en 3", es más que una recompensa, un certificado de excelencia para los creadores.

"Pietrasanta es una meta. Los artistas exhiben sus piezas en la plaza, que es pura y melodiosa como una concha marina, llevan su obra a la iglesia de San Agustín y, en ese momento, se dan cuenta de que han ‘llegado'. Saben que han atracado en el puerto correcto. Han ganado renombre internacional", mencionó el también crítico de arte.

Durante la presentación del catálogo, en la Biblioteca Angelica, en Roma, el embajador de México en Italia, Miguel Ruiz Cabañas, consideró que las obras de Marín son complejas y fastuosas, y que con su fuerza atraen a cualquier espectador.

Son la síntesis de una influencia del barroco italiano y del arte prehispánico, pero al mismo tiempo de una visión contemporánea, señaló.

De acuerdo con Federico Mollicone, presidente de la comisión de cultura del ayuntamiento de Roma, gracias a Javier Marín la llamada "Ciudad Eterna" ha vuelto a descubrir los códigos de su tradición y de su identidad.

"En el lenguaje metafísico y moderno de Marín se reconocen los códigos de la cultura clásica italiana, que evoca mediante sugerencias a los cuerpos de Miguel Angel en La Batalla de Cascina, el modelo de San Jerónimo esculpido por Bernini y los diseños de Pontormo", opinó.

Recordó, también, la extraordinaria recepción que tuvieron las esculturas de Marín, que a finales de 2012 fueron expuestas en el Pincio, una de las famosas siete colinas de Roma, así como en la plaza de San Lorenzo, en Lucina, y en el Museo Macro Testaccio.

rqm