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INAH emprende restauración del monilito de Tláloc

Agencia EL UNIVERSAL| El Universal
15:59MÉXICO | Miércoles 16 de abril de 2014
La pieza prehispnica de 165 toneladas y siete metros de altura es el quinto monolito ms grande del

TLÁLOC. La pieza prehispánica de 165 toneladas y siete metros de altura es el quinto monolito más grande del mundo. (Foto: Cortesía INAH )

La escultura de 165 toneladas y siete metros de altura es objeto de un estudio para determinar su proceso de deterioro y definir parámetros que permitan su conservación

El monolito prehispánico conocido como Tláloc de Coatlinchán es objeto de un estudio interdisciplinario que permitirá identificar los deterioros derivados de su exposición a la intemperie, a fin de dar paso a su restauración, en el marco de los festejos por el 50 aniversario del Museo Nacional de Antropología (MNA).

Especialistas del INAH han determinado que esta escultura de 165 toneladas y siete metros de altura guarda un buen estado de conservación, salvo algunas alteraciones superficiales provocadas por los contaminantes provenientes del tránsito vehicular de Paseo de la Reforma, así como la identificación de un par de fisuras, una en los orificios de la boca del Tláloc y otra debajo del tocado.

Este diagnóstico del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) da inicio al proceso de restauración de este monumento de origen teotihuacano y contempla un registro pormenorizado del estado que presenta, para determinar las causas de su desgaste y definir parámetros de comparación para vigilar futuras alteraciones, a fin de conservar esta pieza que es un referente urbano y símbolo de identidad de nuestro pasado prehispánico.

Entre las labores realizadas por el Laboratorio de Conservación del museo, dirigido por Sergio González García, al que es considerado el quinto monolito más grande del mundo, está un registro fotográfico pormenorizado por cuadrante y toma de imágenes con luz rasante de grabados en la parte inferior de la vestimenta de la escultura o maxtlalt.

 

A partir de fotos antiguas se hizo un registro de fisuras y faltantes de la escultura; tomas de muestras de materia depositada en la superficie del monumento (grasa, hollín, polvo) con el objeto de determinar la mejor manera de eliminarla sin afectarlo, así como la identificación de sales, señala un comunicado del INAH.

También se realizó la limpieza de la pileta del monolito, retirando el agua estancada, tierra acumulada y objetos. Se midió la acidez (pH) del agua y el ángulo de inclinación de la fuente, así como de la temperatura de la roca en las zonas expuestas al sol y a las que están a la sombra.

Se hicieron pruebas de limpieza con agua destilada y cepillo, y se hizo una visita a Santa Clara, Coatlinchán, en Estado de México, para recolectar muestras de rocas similares con la que fue hecha la escultura, con las que se harán pruebas para elaborar productos que puedan aplicarse en el futuro.

Para estas labores se ha contado con el apoyo del Centro de Ciencias Aplicadas y Desarrollo Tecnológico (CCADET) de la UNAM, que realizará la interpretación de los datos obtenidos por medio del escaneo tridimensional levantado con apoyo de las coordinaciones nacionales de Arqueología y de Monumentos Históricos del INAH.

También la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía (ENCRyM) se ha sumado a este esfuerzo con la realización de pruebas con base en geles, estudios efectuados por el químico Javier Vázquez.

El proyecto de restauración del monolito contempla además la remodelación de la fuente que lo circunda, para recuperar su funcionamiento y bajar unos centímetros el espejo de agua, a fin de evitar que toque la escultura y deteriore la roca. Además de la colocación de testigos que permitan monitorear la actividad de fisuras y posible inclinación de la fuente.

Ante la relevancia del proyecto para atender esta escultura emblemática atribuida a la cultura teotihuacana, en 2013 se convocó a expertos en conservación de monolitos a la intemperie, lo que ha generado un intercambio académico acerca de su significado y su conservación de este que es considerado el quinto monolito más grande del mundo y que se cree se trata de una escultura que nunca fue terminada o fue destruida intencionalmente y que fue trasladado del poblado de Coatlinchán, en el Estado de México al MNA, el 16 de abril de 1964 y ese día llovió copiosamente en la Ciudad de México.

 

rqm

 



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