yanet.aguilar@eluniversal.com.mx  

Guanajuato. —El Proyecto Ruelas, una iniciativa del Festival Internacional Cervantino (FIC) les ha cambiado la vida a los habitantes de San Juan de Abajo, una población carente de todos los servicios aunque apenas los separan 25 minutos de la ciudad de León, en especial a Margarita, Sara y Manuela, tres de las actrices que participaron en la obra El mercader de Venecia, de William Shakespeare.

Ellas, a diferencia de otras de sus compañeras que no pudieron asistir a la primera función porque sus maridos les “negaron” el permiso, han conocido el significado del teatro y gracias a ello tuvieron la oportunidad de ver que el mundo es más ancho que su comunidad y que el encuentro con la cultura da armas para vivir de otra manera.

El mercader de Venecia, es uno de los cuatro montajes para este Cervantino que se cocinaron en esa comunidad que está lejos de todo, incluso de los servicios más básicos como un un camino o un centro de salud.

Javier Sánchez Urbina, coordinador del proyecto en San Juan de Abajo y director de El mercader de Venecia, fue quien llevó esa pieza hasta ese paraje inhóspito y fue él quien ha ayudado en la formación de la compañía que está integrada por jóvenes, mujeres mayores de 35 años y un señor con muletas.

La pieza adaptada al contexto nacional, ocurre en un bar, entre sillas blancas y algunas mesas; tiene como escenografía unas mantas azules y blancas, un joven alto, moreno, con lentes, playera negra con la estrella de Israel y con pesadas cadenas enfrenta al líder del narco que vestido todo de negro se mueve con sus muletas. Es él el Mercader de Venecia.

Amigos, familiares y conocidos de esa comunidad actúan a ritmo de vallenato y cumbias y ska, que todos cantan a coro.

El mercader de Venecia es una de las cuatro piezas surgidas del Proyecto Ruelas que además de la convivencia entre la comunidad, tiene el objetivo de establecer cuatro compañías de teatro no profesional fundamentadas en los pobladores de la comunidad. Allí, el FIC –con apoyo del British Council- aporta la infraestructura y los recursos necesarios, con la idea de que las producciones corran a cargo de los mismos vecinos, quienes participarán como actores, técnicos, productores, vestuaristas y utileros, según sea el caso.

Se toman la calle. Así como la comunidad de San Juan de Abajo llegó a la Plaza Mexiamora, también lo han hecho otras tantas comunidades como Arboledas, Cervera, Cúpulas, Mártires 22 de Abril y Lomas del Padre barrios modelo de Guanajuato Capital; Puerto de Valle y Valtierrilla, del municipio de Salamanca; entre otras.

El impacto de estos proyectos no se queda en las comunidades atendidas, llega incluso a Guanajuato y a los visitantes que encuentran en sus plazas ofertas culturales.

Ayer hasta allí arribaron familias completas para disfrutar de una obra gratuita al mediodía, son los mismos niños que anoche mismo disfrutaron de otra oferta cervantina: Tesseract/Hypercube de la compañía francesa 1024 Architecture, que para Los Pastitos diseñaron una instalación que mezcla elementos virtuales como la luz con elementos materiales.

A ellos se ha sumado la actuación del reconocido ejecutante japonés de danza butoh, Akira Kasai; desde luego la actuación del grupo de rock y fusión El gran silencio dentro del programa FIC Jóvenes; y el extraordinario montaje de Hamlet a cargo de The Tiger Lillies, una propuesta de teatro cabaret y arte acrobático que tenía localidades agotadas desde julio, un fenómeno inusual.