Un escáner que revela huellas por el mundo
El LIDAR (Light Detection and Ranging) es una tecnología que comenzó a usarse a mediados de los años 90 principalmente en los ámbitos de la geografía, la geología, la geomorfología, la sismología y la física atmosférica. Y aunque en México sólo se ha utilizado en un sitio patrimonial, en el mundo hay otros proyectos arqueológicos beneficiado de este escáner láser.
De acuerdo con la arqueóloga Guadalupe Zetina Gutiérrez, quien es investigadora en El Tajín y también especialista en Sistemas de Información Geográfica (SIG) y Sensores Remotos, una de las primeras aplicaciones del LIDAR en arqueología se dio en el Stonehenge en Reino Unido, donde se mapeó el sitio con un margen de error de 15 cm.
En Brittany, Francia, también se utilizó para visualizar el paisaje que rodeaba los asentamientos de Carnac, donde se encuentra un conjunto de alineamientos megalíticos.
Y en América, en los años recientes, antes que en El Tajín, arqueólogos de la Universidad Central de Florida (UCF) aplicaron esta tecnología en el sitio maya Caracol, en Belice. Ahí, el escáner láser logró ubicar esta ciudad antigua enterrada bajo la jungla tropical.
“En México somos pioneros por parte del INAH. Ahora está siendo un poco más popular y realmente se está convirtiendo en una opción interesante ya que no sólo nos proporciona datos de los edificios sino también del entorno geológico, topográfico, hidrológico”, destaca la especialista.
Otras instituciones en el país también se han valido de esta tecnología para la recopilación de datos, como el INEGI, que lo ocupa para levantamientos cartográficos. Otros ámbitos en los que se puede aplicar el sistema LIDAR es en los estudios hidráulicos, la medición de líneas eléctricas, aplicaciones forestales para la medición precisa de la altura de cada árbol y extracción de diferentes parámetros de la vegetación; así como en telecomunicaciones y para levantamiento en 3D de ciudades. (Abida Ventura)