Un total de 100 piezas, entre fotografías, documentos, pinturas, litografías, artes aplicadas y joyería, integra la exposición "Maximiliano y Carlota. Un viaje a México", inaugurada anoche en el Museo Soumaya, en esta ciudad.

De acuerdo con la curadora Mónica López Velarde, la muestra conmemora el 150 aniversario de la llegada de quien fuera emperador de México y de su esposa, a través de objetos que dan cuenta de los distintos viajes que realizaron entre 1864 y 1867 por tierras aztecas.

"La propuesta es tratar el tema pero como un viaje breve, pues ambos estuvieron tres años en México; una travesía con destino trágico", indicó la experta, al tiempo que precisó que la muestra se estructura en cinco núcleos temáticos: "De Miramar a Veracruz", "Un paseo por el Palacio", "Por los caminos del Imperio", "Fin del Destino" y "Souvenir de México".

"La idea es dar a conocer el planteamiento de simbología o alegoría de este episodio histórico", puntualizó.

Un manuscrito, un anillo con un monograma conocido de Maximiliano, vajillas, fotografías y retratos de la pareja son, entre otras, las piezas que pueden ser apreciadas hasta noviembre próximo en el citado recinto museístico.

"Hacemos más referencia al legado de cartas, de tal modo que presentamos la correspondencia original que sostuvo Maximiliano con Juan Nepomuceno. Es una muestra pequeña, pero muy rica en documentos originales", aseguró Velarde.

La exhibición se enfoca en el viaje que realizó el emperador a Veracruz en 1864, así como en sus andares por Teotihuacán, Yucatán, Querétaro, Hidalgo y Cuernavaca, por mencionar algunas entidades.

"En tres años realizaron varios viajes y trabajaron en la Academia de San Carlos, hicieron trabajos con indígenas y un registro de prostitutas con trabajo de retrato, de tal modo que fue una pareja a la que le interesó viajar por el interior del país y conocerlo", detalló.

"Maximiliano y Carlota. Un viaje a México" busca, ante todo, hablar de una parte de la historia de México.

"De 1864 a 1867, un periodo breve, pero intenso en cuanto a lo que se manejó por esta fascinación del Imperio y lo que quedó como un recuerdo nostálgico de la pareja imperial", concluyó López Velarde.