Roma recuerda con una muestra a Miguel Ángel
ESCULTURA. "La Madonna de la escalera" creada por Miguel Ángel en 1491. (Foto: CASA BUNOARROTI / EFE )
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ROMA.— Los frescos de la capilla Sixtina, el David, el Moisés, la plaza del Campidoglio, San Pedro del Vaticano son todas ellas obras monumentales que Miguel Ángel creó durante sus 89 años de vida y que deberían formar parte de cualquier muestra que quisiera hacer un repaso del artista.
La imposibilidad de una muestra de ese tipo es manifiesta, pero Roma es una de las pocas ciudades que sí pueden organizar una exposición sobre el artista dentro de una de las obras que él proyecto, la plaza del Campidoglio, donde se ubican el Ayuntamiento de la ciudad y los Museos Capitolinos.
“La Plaza del Campidoglio es el préstamo más importante y más grande para la exposición en sí misma porque realmente representa la fusión entre urbanismo, arquitectura y museología y museografía a las que Miguel Ángel dedicó tantos años”, dice la curadora de la muestra, Cristina Acidini.
1564-2014. Miguel Ángel, encuentro con un artista universal propone un recorrido por la vida y obra del artista, fallecido en Roma el 18 de febrero de hace 450 años, cuyo hilo conductor lo compone una serie de “contrapuestos temáticos” con trabajos de otros artistas que tratan de evidenciar la complejidad del proceso creativo de “El divino artista”. Para ello reúne dibujos, lienzos, esculturas y modelos arquitectónicos, así como cartas y rimas manuscritas.
Un camino interior
“Esta muestra es un camino biográfico pero sobre todo interior, espiritual, de Miguel Ángel. Constituye todo un arco de su vida que duró 89 años”, dice Acidini.
ESe intenta reconstruir el camino que llevó con sus profundas reflexiones, incluso de temas muy trascendentes, uno fundamental el de la salvación del alma o su profunda meditación sobre el sacrificio de Cristo”.
El visitante es recibido por una réplica de una de las obras más emblemáticas, el David, cuyo original, una escultura de mármol blanco de más de cinco metros de alto creada por el artista entre 1501 y 1504, se encuentra en Florencia.
Un recorrido por 156 obras, de las que más de 70 salieron de la mano de Miguel Ángel, reflejan las influencias que recibió del arte antiguo; pero también su amplia huella en los creadores posteriores. Hay piezas como El Cristo resucitado de Bassano Romano, La Madonna de la escalera, el estudio para la cabeza de Leda o el que realizó para la cabeza de la Sibila y otros salidos de la mano del artista para los frescos de la Capilla Sixtina, llegados de museos como los Uffizi de Florencia, los Museos Vaticanos, el Británico de Londres y otros.
Visiones contrapuestas
La exposición de Roma sigue el hilo conductor de los “contrapuestos temáticos” entre lo moderno y lo antiguo; la vida y la muerte; la batalla, la victoria y la prisión; la regla y la libertad, el amor terrenal y el espiritual. Cada uno de estos temas se analizan confrontando diseños, dibujos, esculturas, modelos arquitectónicos, además de una selección de escritos autógrafos, rimas y cartas, a través del recorrido humano y artístico de Miguel Ángel, se explica en la presentación de la muestra.
Los célebres crucifijos de madera atribuidos al gran genio también pueden contemplarse, y la estatua del Cristo Resucitado de Bassano Romano (localidad cercana a Roma) puede compararse con la que realizó posteriormente y que se encuentra en la basílica Romana de Santa María Sopra Minerva.
“Gracias a la presencia de excepcionales bocetos y dibujos preparatorios, la exposición ofrece la posibilidad de profundizar en el momento de inicio del proceso creativo del genio”, dice la presentación.
La exposición está dividida en nueve secciones, aunque la curaduría la dividiría en dos grandes bloques. “Por un lado tenemos sus inicios en Florencia, una etapa marcadamente neoplatónica, y por otra su llegada a Roma, en la que tanto su vida como su obra adquieren una nueva dimensión”.
“Es difícil hablar de Miguel Ángel en pocas palabras, pero sí se puede ver cómo durante su juventud su principal motivación era la belleza humana, el cuerpo, y ya después entran asuntos como la figura de Cristo o la salvación del alma”.
Al alcance de todos
1564-2014 Miguel Ángel, encuentro con un artista universal propone una sección dedicada especialmente a las personas ciegas o con dificultades visuales. Para ello se han realizado modelos táctiles de dos las principales obras maestras de la arquitectura sacra y civil del artista, la basílica de San Pedro y la plaza del Campidoglio.
Y la que seguramente es su obra más reconocible, los frescos de la Capilla Sixtina, que también se acercan a todos gracias a dos reproducciones realizadas con el método de la descomposición opticotáctil sobre diversos paneles, de las escenas de la Creación de Adán y de la Creación de Eva.
A través de su obra se aprecian las emociones del ser humano más allá del genio. (EFE- reportajes)