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Casi tres años después, el desencuentro entre el ex presidente de México, Felipe Calderón, y el entonces mandatario francés, Nicolas Sarkozy, debido al caso Florence Cassez, parece haber quedado atrás. En aquel incidente diplomático, la cultura fue uno de los sectores mas afectados al ser cancelado el programa “Año de México en Francia”, que a lo largo de 2011 planeaba realizar diversas actividades culturales, con el fin de dar una imagen “vibrante y dinámica de México”.

Hoy, la cultura es uno de los sectores con los que se busca reactivar las relaciones entre ambos países. Así lo demuestra el proyecto “Mano a mano, miradas fotográficas cruzadas Francia-México”, organizado por la Embajada de Francia en México, el Conaculta e instituciones públicas y privadas. Se trata de un amplio programa que incluye 19 exposiciones con obras de fotógrafos mexicanos y franceses, que a lo largo de un año se mostrarán en varios museos del DF y en cinco ciudades mexicanas.

El ciclo de exposiciones, que arranca en el marco de la visita del presidente de Francia, François Hollande, y en el del 50 aniversario de la visita que el mandatario francés Charles de Gaulle hizo a México en 1964, se inaugura esta semana con dos exposiciones: una dedicada al General de Gaulle, en el Museo de la Cancillería y una retrospectiva del fotógrafo Robert Doisneau, en el Palacio de Bellas Artes.

Charles de Gaulle en México, 1964, México–Francia , que se inaugura hoy por la tarde en el Museo de la Cancillería, está conformada por fotografías que hacen alusión a la visita del entonces presidente de Francia en México, Charles de Gaulle, un acontecimiento que dejó huella en las relaciones de ambos países, ya que en ese entonces, el presidente Adolfo López Mateos buscaba ampliar y diversificar las relaciones exteriores para que México tuviera mayor presencia a nivel internacional. Producida por la Fundación Charles de Gaulle de París, con el apoyo del Instituto Francés de América Latina (IFAL), la muestra está conformada por ocho paneles, con documentos, fotografía histórica y textos sobre la política de De Gaulle.

En el Palacio de Bellas Artes, el jueves se inaugura, junto con la muestra Picasso. Revelado por David Douglas Duncan-, la exposición Doisneau: la belleza de lo cotidiano, que incluye 70 fotografías vintage tomadas por este artista, célebre por su fotografía titulada El Beso. De acuerdo con Patric Clanet, director artístico del encuentro, se trata de una muestra inédita porque será la primera vez que se presenta obra de ese artista en México y además incluye piezas provenientes de Francia con alto valor artístico.

Y aunque de todas las exposiciones programadas, Doisneau es el artista que ha tenido menos contacto con México, su obra fue elegida para exponerse en México porque, explica Clanet, mantiene una cercanía estética con fotógrafos mexicanos, como Manuel Álvarez Bravo, a quien conoció personalmente, y con Nacho López, quien en su momento admitió que para sus fotografías sobre la calle se inspiró en el artista francés.

El también director del IFAL comenta que se eligió a la fotografía como embajadora de este encuentro porque el medio y el gremio en donde existen más relaciones entre México y Francia es la fotografía, desde la parte histórica, como el primer daguerrotipo que tomó en México el fotógrafo francés Jean François Prelier, en 1839; pasando por el trabajo de fotógrafos viajeros, como Désiré Charnay, hasta la fotografía contemporánea de Henri Cartier-Bresson y Bernard Plossu, quienes retrataron parte del México del siglo pasado.

Clanet dice que este encuentro simboliza el “relanzamiento cultural” de las relaciones de ambos países, sin embargo, asegura que las relaciones culturales entre ambos países nunca se han roto, a pesar de las diferencias diplomáticas que se han dado. “La presencia mexicana en el Festival de Arles en 2011 no se canceló y en 47 años del festival, ese fue el año en que tuvo más público. El lazo de proximidad cultural nunca se ha roto, si pasamos al nivel diplomático es un poco complicado”, asegura.

Para Alberto Ruy Sánchez, quien forma parte del Consejo Estratégico Franco-Mexicano, instalado en julio de 2013, las relaciones culturales entre ambos países debe ir más allá de este ciclo de exposiciones: “Es importante que ambos países intercambien sus experiencias de creación de leyes y de instituciones que protegen y dan importancia a la cultura. Por ejemplo, la legislación que tiene Francia para proteger al cine, que la protege del mercado Hollywoodense, que son cosas que en el Tratado de Libre Comercio con EU, México dejó vulnerable”.

El también editor de la revista Artes de México celebra que este programa refuerce las relaciones culturales entre México y Francia, ya que de todos los países del continente americano, México es el que más importancia le ha dado a la cultura, y Francia lo es en el continente Europeo. “Una alianza cultural entre México y Francia es un toque de conciencia mundial de primer nivel para contrarrestar los ataques y desgastes que las economías de mercado dejan sobre la cultura”, comenta.