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En el salón de ensayos del Centro Cultural del Bosque se escuchan aplausos y bravos. La Orquesta de Cámara de Bellas Artes reconoce el trabajo de la solista más joven con la que han trabajado, Daniela Liebman, la única mexicana que a su edad no sólo ha sido solista de importantes orquestas mexicanas, también ha pisado escenarios tan prestigiosos como el Carnegie Hall.

El debut de la pianista de 11 años de edad en la sala principal del Palacio de Bellas Artes se ha convertido en un acontecimiento que nadie se quiere perder, empezando por los titulares de las más importantes instituciones culturales del país, Rafael Tovar y de Teresa, presidente del Conaculta; María Cristina García Cepeda, directora del INBA, y Teresa Franco, del INAH.

Al ensayo acuden los funcionarios para felicitarla, para aplaudirle y tomarle fotos con sus teléfonos personales, para prometerle que cuenta con el apoyo incondicional de las instituciones. “Es un talento que necesita seguir adelante y nosotros vamos a contribuir”, dice Tovar y de Teresa a la prensa.

Los músicos, los padres de Daniela, Rob y Anna Liebman; los funcionarios, todos sonríen al escuchar a Daniela tocar una obra de Liszt.

Una promesa musical que devuelve la fe en el talento nacional, pero Anatoly Zatin, mentor de Daniela, quien dirigirá el concierto que se llevará a cabo hoy a las 12 horas, prefiere la prudencia. No se pueden echar las campanas al vuelo. “Sólo una niña con todos estos logros para todo un país, es una vergüenza”, dice en entrevista con EL UNIVERSAL.

Román Castillo, violista invitado a la orquesta, reconoce que son pocas las veces que se está frente a un solista tan joven. “Hay más niños, he tocado con solistas muy jóvenes, incluso más jóvenes que ella, pero el talento de Daniela es especial, tiene un gran dominio de su instrumento no sólo técnicamente, también en su interpretación”, dice.

El contrabajista Alberto Eduardo Franco la mira y asegura: “Es una niña talentosísima, en verdad es extraordinaria y para nosotros es un placer acompañarla. Es tan joven, tan buena, sensacional. Trabajar con ella ha sido como estar con cualquier otro solista, pero su edad no deja de sorprender y nos llega más su sensibilidad. Es perfecta, no sé si ella se da cuenta de que es perfecta”.

Daniela sí se sabe única, la razón es, en apariencia, simple. “Trabajo muy duro”, dice.

El revuelo que ha provocado desde que debutó en Nueva York hace unas semanas la tiene en la mira de la prensa nacional: radio, televisión y medios escritos la buscan para entrevistarla.

Su realidad ha cambiado para bien, dice su madre. La música nunca ha sido un juego para ella, pero ahora, al verse en los periódicos, “se lo toma más en serio”.

La exposición mediática ha provocado un anhelo en ella: “Yo quiero ser un ejemplo para los niños que quieren hacer lo que yo hago, tocar en el Carnegie Hall, en Bellas Artes”.

Ese anhelo ha hecho eco en las instituciones. El presidente del Conaculta no deja de observarla tocar La Lieggerezza de Liszt, le aplaude, intercambia miradas con García Cepeda y con Franco. Al final, le dice: “Muy bien, es una gran obra de Liszt. ¿Qué más traes?, ¿algo de Chopin?”. Y Daniela toca Estudios Op. 25 de Chopin para complacerlo.

“Es una gran satisfacción saber que una niña nacida en México tenga este talento y pueda desarrollarlo a plenitud. Nuestra obligación es apoyarla para que desarrolle todas sus capacidades. La decisión es de sus padres, ellos sabrán en qué lugar y con quién debe de estudiar, nosotros la apoyaremos porque estos talentos se dan muy de vez en cuando”, cuenta Tovar y de Teresa.

El presidente de Conaculta aprovecha para anunciar que el caso de Daniela Liebman detona un proyecto que llama “Detección de talentos”.

“Dentro del programa que tenemos de animación cultural un capítulo será dedicado a la detección de talentos, porque en el país debe haber, seguramente, más niños no sólo que toquen el piano sino también otros instrumentos o que se dediquen a otra disciplinas. Este año iniciamos el programa y con ella se abre ese capítulo”, asegura.

Daniela se dedica a la música desde los tres años de edad y a los cinco comenzó a prepararse profesionalmente. Desde entonces demostró una personalidad que, confía su maestro Anatoly Zatin, la hará única en el mundo de la música.

Dos años atrás, Daniela empezó a ser reconocida en el país cuando se convirtió en solista de la Sinfónica de Aguascalientes y de la Filarmónica de Jalisco. Tras estos debut como solista ha tocado en diversos países como Alemania, Italia y Estados Unidos; ganó el primer lugar en la categoría jóvenes del Russian International Music Competition en San José, California, uno de los más importantes en su tipo a nivel mundial, en el que además fue la única latinoamericana ganadora y la primera en la historia de la competencia.

En 2012, Daniela Liebman fue seleccionada para formar parte del concierto que el famoso músico chino Lang Lang dio en Berlín para celebrar su cumpleaños 30, y en 2013 nuevamente fue invitada a tocar junto con el célebre músico en el recital que ofreció en la ciudad de México.

Una gran sorpresa

Para la familia Liebman el debut en Bellas Artes ha sido una gran sorpresa, pero su maestro Anatoly Zatin cuenta que no ha sido regalado, el talento es resultado de un gran trabajo académico. “Nos sentimos muy orgullosos de lo que se ha logrado, pero atrás de todo esto hay un inmenso trabajo”, explica.

El boletaje del concierto está agotado desde hace dos semanas, algo que ya prevía el INBA, por eso desde el principio se contempló transmitir en vivo la función a través de pantallas que se colocarán en la explanada de Bellas Artes.

“(García Cepeda) dijo que pondría grandes pantallas para que toda la gente que no pudiera entrar no se perdiera la oportunidad. Nosotros nos preguntamos cómo es que ella sabía que sí se venderían los boletos, pero así fue y las pantallas se pondrán”, cuenta la pianista. En este primer concierto en Bellas Artes, Daniela tocara el Concierto para piano No. 8 de Mozart, pero en mayo volverá a este recinto para un concierto más y en octubre presentará un recital en el Festival Internacional Cervantino. Su agenda contempla más presentaciones y probablemente algunas competencias, pero 2014 estará dedicado fuertemente a los estudios. “No puede sólo tocar música, necesita prepararse en todos los sentidos”, refiere su madre.