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La diversidad de Cézanne llegará al Museo Thyssen

Redacción| El Universal
Lunes 13 de enero de 2014
La diversidad de Czanne llegar al Museo Thyssen

EXHIBICIÓN. “Retrato de un campesino”, de 1905-1906 . (Foto: CORTESÍA )


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A partir del 4 de febrero, el Museo Thyssen Bornemisza presentará la exposición Cézanne , una muestra con 58 pinturas del artista y nueve obras de algunos de sus contemporáneos. Es una muestra con curaduría de Guillermo Solana, director artístico del Museo, y es la primera retrospectiva de Cézanne en España en 30 años.

El Museo informa en un boletín que los 49 óleos y 9 acuarelas proceden de museos y colecciones privadas (de Estados Unidos, Australia, Japón, entre otros), y se podrán ver junto a pinturas de Pissarro, Gauguin, Bernard, Derain, Braque, Dufy y Lhote.

Cézanne (1839-1906) nació en Aix-en-Provence, y aunque por deseo paterno inició los estudios de Derecho, pronto se trasladó a París para seguir su verdadera vocación: la pintura. Allí se hizo amigo de Pissarro, 10 años mayor, quien será lo más parecido a un maestro. También conoció a Manet y se integró en la tertulia de los impresionistas del café Guerbois. Desde 1863, Cézanne enviaba anualmente sus cuadros al Salón oficial, siempre en vano. La crítica usaba palabras denigratorias sobre su pintura: brutal, tosca, infantil, primitiva.

Mientras sus colegas, encabezados por Monet y Renoir, iban conociendo el éxito, Cézanne, retirado en Aix, siguió siendo ignorado hasta 1895. Ese año tuvo su primera exposición individual (unas 150 obras) en la galería del marchante Ambroise Vollard, la cual le granjeó el respeto y la admiración de sus compañeros e hizo de él una referencia para los jóvenes.

Cuando murió, diez años después, ya era reconocido como una figura crucial del arte moderno. El género dominante en la obra de Cézanne es el paisaje, que comprende la mitad de su producción total y que el pintor, como sus compañeros impresionistas, identifica con la práctica de la pintura al aire libre. Pero, a diferencia de los impresionistas, Cézanne otorga también una importancia decisiva a un género propio del taller: la naturaleza muerta. A lo largo de toda su carrera, cultiva paralelamente el paisaje y la naturaleza muerta, que encarnan respectivamente el encuentro directo con la naturaleza y el laboratorio de la composición.

Las secciones de la exposición, según informa el Museo en su comunicado, son: Retrato de un desconocido; La curva del camino; Desnudos y árboles; El fantasma de la Sainte-Victoire; y Juego de construcciones.



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