Ganadores piden paz al recibir los Asturias
LETRAS. El escritor irlandés John Banville tras recibir el Premio. (Foto: JOSÉ LUIS CEREIJIDO / EFE )
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Oviedo. —“Necesitamos dos manos para escribir, dos manos para acariciar, dos para aplaudir y todas la manos del mundo para la paz”. Con esta frase acababa su discurso la periodista congoleña Caddy Adzuba, durante la entrega de los premios Príncipe de Asturias que ayer tuvo lugar en el Teatro Campoamor de Oviedo en un acto que fue presidido por primera vez por Felipe y Letizia como reyes de España, y que se llevó a cabo en una ciudad blindada por la policía ante la manifestación de miles de personas.
Galardonada con el premio Príncipe de Asturias de la Concordia, Caddy Adzuba, periodista y activista de los derechos humanos, denunció la violencia sexual que viven las mujeres y los niños en la República Democrática del Congo, un país en el que en 2011 hubo 400 mil violaciones.
Por su parte John Banville, galardonado con el Príncipe de Asturias de las Letras, pronunció un discurso de hondo calada literario y filosófico al asegurar que “la invención más trascendental de la humanidad es la frase”. Mientras tanto, el francés Joseph Pérez, premio de Ciencias Sociales, habló de la paz y citó a San Agustín, quien dijo que la paz es la quietud que procede del orden.
El caricaturista argentino Quino, padre de Mafalda, (Comunicación) se mostró muy emocionado al recibir el galardón de manos del rey, sentado en una silla de ruedas debido a su estado de salud; y el corredor mexicano Germán Silva (Deportes) posó junto a sus compañeros del Maratón de Nueva York para celebrar la distinción.
Mark E. David, Galen D. Stucky y Corma Canós ganaron el premio a la Investigación Científica. Cerró el acto el rey Felipe VI con un discurso que fue ovacionado varias veces.