En punto de las doce los altavoces sonaron con una música fresca y vibrante, alrededor de media docena de jóvenes con un libro en las manos tomaron las dos escaleras principales del Palacio de Minería para montar por segunda ocasión durante la feria, una coreografía inspirada en los libros y la lectura dentro del movimiento Flashmob que en México ha generado muchos adeptos.

Comandados por la coreógrafa Mariana Arteaga, los bailarines amateurs tomaron la feria para bailar al ritmo de la música en una acción pública que duró unos cuantos minutos pero generó la atención de lectores, promotores, vendedores y comité organizador; decenas de teléfonos, cámaras y tabletas trataron de grabar a esa “multitud instantánea” -traducción de Flashmob-.

Luego continuaron con su visita o retomaron su camino rumbo a las presentaciones de libros de Carlos Fuentes y Juan Villoro, o a las charlas sobre el español en México organizada por la Academia Mexicana de la Lengua; o simplemente a conseguir sus libros en el penúltimo día de actividades de esta feria que concluye hoy. (Yanet Aguilar)