Festejan medio siglo del Museo Anahuacalli
ACERVO. El edificio, proyectado por Rivera en 1943, conserva documentos personales, fotos, libros y obra del artista . (Foto: ADRIÁN HERNÁNDEZ / EL UNIVERSAL )
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En 1964, además del Museo Nacional de Antropología, se inauguraron en México los museos de Arte Moderno, de Historia Natural, del Virreinato y el Diego Rivera-Anahuacalli. El 18 de septiembre, cuando se abrió éste último, hacía siete años, aproximadamente, que el muralista había fallecido.
Más de 20 años antes de la fecha de apertura, en 1943, Diego Rivera proyectó junto con su amigo Juan O’Gorman este edificio que ahora cumple medio siglo de conservar una colección de más de 50 mil piezas prehispánicas, muchas de ellas sin la información del contexto original y otras cuyo origen precolombino se ha puesto en duda. Se guardan también documentos, fotografías, libros y obra del artista.
El Anahuacalli se inauguró con la presencia del entonces presidente Adolfo López Mateos y la del artista David Alfaro Siqueiros, quien había salido de la cárcel dos meses atrás. Así lo contó ayer el director general del museo, Carlos Phillips Olmedo, durante la conferencia para anunciar el programa de actividades conmemorativas por el 50 aniversario.
El programa incluye la exposición El hombre en la encrucijada. El mural de Diego Rivera en el Rockefeller Center, un concierto mañana a las 16 horas, y dos conferencias sobre la arquitectura y el espacio ecológico.
La exposición inicia con los tres bocetos de aquel mural que pintó Rivera en la ciudad de Nueva York, en 1933, por encargo de Nelson Rockefeller, y que finalmente éste último hizo tapear y luego destruir en 1934, puesto que Rivera había incluido en él una imagen de Lenin.
Estos tres bocetos, que ya habían sido exhibidos en 2013 cuando se anunció su restauración con apoyo de Bank of America Merrill Lynch, están acompañados ahora por reproducciones de fotos, cartas, telegramas, contratos y páginas de la prensa que reseñan los hechos. Se puede ver, por ejemplo, una foto del mural casi concluido, donde ya está Lenin, lo cual permite constatar las diferencias con el boceto original.
Aparecen fotografías que Rivera usó como apoyo para pintar objetos y personas; volantes en inglés que llaman a detener la destrucción de los murales, y noticias que cuestionan duramente al pintor.
El edificio
Declarado monumento artístico por el INBA en 2012, el edificio del Anahuacalli fue construido con piedra volcánica proveniente de la erupción del Xitle. Rivera buscó que integrara las culturas antiguas con la arquitectura, el arte y la ecología.
Los museos Anahuacalli y la Casa Azul forman parte de un fideicomiso en el Banco de México, constituido por el pintor en 1955, quien encomendó la labor de abrir estos dos recintos, explicó José Luis Pérez, director del Fideicomiso.
Recordó que se tuvieron que procurar fondos para instalar y adaptar ambos museos, y agregó que Rivera tuvo la visión de transmitir la titularidad de los derechos de autor de toda su obra, así como de la de Frida Kahlo, a fin de que la institución fiduciaria, Banco de México, cobrara las regalías y derechos patrimoniales de autor para destinarlos a los dos museos.