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Contra lo fugaz que puede resultarnos el teatro, Teatro de Ciertos Habitantes vuelve a poner en escena una de las obras que han hecho de esta compañía uno de los más completos proyectos artísticos de las últimas décadas: El Automóvil Gris.

Como la historia misma de la banda que hace un siglo hacía de las suyas en esta ciudad, como la película que con base en los hechos realizó Enrique Rosas hace 95 años y significó todo un acontecimiento para la vida artística y cultural de México, la obra de teatro que el pasado fin de semana y este próximo se vuelve a presentar, esta vez en el Teatro de la Ciudad, es una experiencia inolvidable.

La pieza es uno de los grandes ejemplos de lo que caracteriza a esta compañía mexicana: hacer de cada puesta una construcción que se arma desde varias disciplinas: cine, teatro y música en esa ocasión. Y otra vez, como cuando hace 12 años fue puesta en escena, vuelve a sorprender con esa encantadora combinación que representa la cinta de cine mudo acerca de tan singular suceso con la narración llena de gracia que representa el estilo benshi que nació en Japón y que por 30 años fue un motivo DE fascinación para entrar a las salas de cine en aquel país.

La propuesta que hacen el director Claudio Valdés Kuri junto al elenco que integran la actriz japonesa Irene Akiko Iida, la actriz francesa Fabrina Melón (coordinadora de Teatro de Ciertos Habitantes ) y el pianista Ernesto Gómez Santana recupera una película donde los espectadores se ríen al verse, en un filme de hace casi un siglo, reflejados en muchas situaciones. La ciudad de México se descubre en su arquitectura y sus calles, en las costumbres de su sociedad, hasta en la imponente presencia de su Caballito, la escultura de Manuel Tolsá, que varias veces aparece en la escena.

Y como hace un siglo, cuando México vivía una guerra civil, la cinta y la obra de teatro, hoy muestran muchas situaciones que, en estos tiempos violentos, son una imagen para ver y repensar.

Detalles en escena

El Automóvil Gris al estilo benshi japonés ha sido descrita como una especie de tránsito por la olvidada Ciudad de México de 1915, en donde muchas calles llevan los mismos nombres actuales, pero con millones menos de habitantes.

Los creadores explican que la puesta en escena yuxtapone el filme clásico con la presencia de actores en vivo y un magistral acompañamiento de piano. Este concepto nace inspirado en el benshi, tradición japonesa de narración de cine mudo, en la cual un narrador, situado a un costado de la pantalla, recrea las voces de todos los personajes. Este montaje ha viajado por los cinco continentes y por más de una centena de ciudades.

Galardonado en 2008 como mejor director visitante de Nueva York por la puesta de su obra De Monstruos y Prodigios: la historia de los Castrati, que estuvo en temporada en el Lincoln Center, Claudio Valdés Kuri se formó en el cine, la música y el teatro. Es director egresado del Centro de Capacitación Cinematográfica con Mención Honorífica; su formación como actor la inició a los 11 años, con Susana Wein; entre 1996 y 1999 perteneció al grupo austriaco Carpa Theater.

Teatro de Ciertos Habitantes ha llevado a escena montajes como Becket o el honor de Dios, De monstruos y prodigios: la historia de los Castrati, El Gallo y en 2010 llevó a escena, con un equipo internacional y por comisión de los festivales europeos de Edimburgo y Theater der Welt, la ópera barroca Montezuma. El grupo trabaja con artistas de América Latina y Europa.

De la mano de su compañía Teatro de Ciertos Habitantes, fundada en 1997, Valdés Kuri desarrolla un proyecto que combina formación artística y administración, que le ha permitido hacer de la coproducción una llave para la realización de obras en distintos escenarios.

El Automóvil Gris se presenta el viernes 14 a las 20 horas, el sábado 15 a las 19, y el domingo 16 a las 18 horas. Teatro de la Ciudad Esperanza Iris (Donceles 36, Centro).