El 28 de septiembre reabre todas sus áreas la librería Octavio Paz del FCE
EN OBRA. Los trabajos en la segunda etapa de la remodelación en la Librería Octavio Paz comenzaron el 27 de mayo pasado. El recinto no ha cerrado al público, pero las ventas han bajado en promedio 18% . (Foto: JAIR CABRERA EL UNIVERSAL )
yanet.aguilar@eluniversal.com.mx
El pasado 27 de marzo, en el marco de las conmemoraciones por el Centenario del nacimiento de Octavio Paz, se inauguró la primera etapa de la remodelación de la Librería Octavio Paz del Fondo de Cultura Económica. Ese día el compromiso fue que el recinto se entregaría en su totalidad en septiembre, cuando el Fondo celebrara su 80 aniversario. Sin embargo, hasta hoy la librería aún luce inconclusa.
En un recorrido realizado por EL UNIVERSAL, el recinto —cuya intervención es de la arquitecta Frida Escobedo— luce en obra, pues la fachada está completamente cubierta y tiene algunas carencias: hay poca iluminación en la escalera de acceso al segundo piso, se exhiben sólo una parte de libros, discos y películas, y en la cafetería el polvo se posa sobre las superficies a pesar de las protección con plástico.
En respuesta a una solicitud de información, el Fondo señala que el monto de la inversión por los trabajos es de alrededor de 20 millones y que se mantienen las mismas dimensiones de su trazo original, es decir, que en su primera etapa intervenida fue de 500 metros cuadrados y en la segunda etapa es de mil 370 metros cuadrados.
El Fondo asegura que los trabajos en la librería concluirán el 14 de septiembre y que la inauguración será el próximo 28 de septiembre.
El recinto tendrá nuevo rostro e incluirá nuevos espacios: “tres espacios de lectura. Un foro en el centro de la librería para presentaciones de libros, actividades culturales, conferencias, etc. Una terraza en la cafetería. Un área de pantallas interactivas, donde el público podrá tener acceso a los libros electrónicos del Fondo y apps”.
Pero a unos días de que las obras terminen, las condiciones de acceso a la librería en medio de los trabajos de intervención no son las óptimas para los lectores. Se debe acceder por el estacionamiento que, aunque permite el resguardo de autos, buena parte tiene piedras, escombros, maderas y alambres contenidos detrás de mayas y plásticos.
El Fondo de Cultura asegura que “actualmente la remodelación se encuentra en la segunda etapa. Ésta comenzó el 27 de mayo de 2014 y concluirá el 14 de septiembre próximo. En esta etapa se contempla la remodelación del primer nivel del inmueble, la fachada y el área de estacionamiento”. Y asegura, con base en copia de los documentos correspondientes, que “se cuenta con los permisos y licencias de construcción, además de contar con las medidas de seguridad necesarias en materia de protección civil”.
Un inmueble renovado
La librería Octavio Paz, que fue inaugurada el 24 de septiembre de 1997, está en trabajos de intervención 17 años después de su apertura. Aun cuando los trabajos se han hecho sin que la librería cierre un sólo día, las ventas han bajado en promedio 18% al mes. Según datos proporcionados por la editorial mexicana, que recién celebró su 80 aniversario, la ventas han disminuido en diferentes rangos, en diciembre de 2013 fue de 9%, y en el pasado agosto bajó en 30% —el máximo—; en un comparativo, en agosto de 2013 se vendieron 2 millones 578 mil pesos y durante agosto de 2014 las ventas fueron de un millón 794 mil pesos.
En cuanto a la disminución de actividades, la editorial asegura que “durante 2013 se realizaron un total de 13 actividades sólo del Fondo de Cultura Económica y en lo que va de 2014 se han llevado a cabo tres actividades”, lo que habla también de una disminución.
El costo es alto pero lo vale, pues la intervención contempla redistribuir y optimizar los espacios para exhibición y venta de libros; crear un foro en el centro de la librería para presentaciones de libros, actividades culturales, conferencias; establecer una cafetería con un área de terraza; crear espacios de lectura; construir un domo para el mejor aprovechamiento de las fuentes de luz natural; establecer un área de pantallas interactivas, donde el público podrá tener acceso a los libros electrónicos; y modificar la fachada, entre otras intervenciones”.