Londres. El artista Banksy admitió ser el autor de un mural callejero que representa el mundo del espionaje y que fue hallado en abril en la ciudad inglesa de Cheltenham.

El mural, que apareció un domingo, muestra a unos hombres vestidos con gabardinas y gafas oscuras junto a una cabina de teléfono con unos artilugios para escuchar conversaciones. Los expertos en arte lo atribuyeron de inmediato a Banksy, cuya identidad es un misterio.

En Cheltenham se encuentra el centro GCHQ, que el año pasado fue criticado tras las revelaciones del ex empleado de la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos (NSA), Edward Snowden, sobre el espionaje masivo de su país y el Reino Unido. (EFE)