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Las cajas que contenían cerca de 4 mil 500 negativos de fotografías tomadas por Robert Capa, David Seymour y Gerda Taro durante la Guerra Civil Española, siguen desencadenando historias que se entretejen y conectan el pasado con el presente.

Al ser expuestas en los pasillos del Colegio de San Ildefonso en La maleta mexicana, estas gráficas se han convertido en referente de los hechos que se produjeron entre 1936 y 1939 en la nación ibérica y de su contacto con México por el arribo de españoles al país, lo cual ha permitido conocer nuevas historias de vida de aquellos años.

Guadalupe Fernández Gascón, hija de Elvira Gascón y Roberto Fernández, exiliados españoles que tuvieron contacto directo con la cultura y el arte, señala que esta experiencia de San Ildefonso la ha marcado directamente.

“Cuando estalla la guerra y empiezan a caer bombas por Madrid, a Franco no le importaron los museos, entonces se crea una Junta en Valencia que se llama la Junta de Incautación y Protección del Tesoro Artístico Español, hacen una junta delegada en Madrid, y a mi padre lo nombran el presidente de la junta delegada de Madrid”.

A partir de ello, agrega, se hace una convocatoria y acuden especialistas como arquitectos, restauradores, bibliotecarios, maestros de pintura, que se dedican a hacer este trabajo en el Museo del Prado –del que su padre fue director-, en las colecciones particulares, en la Casa de Alba, sitios donde había obras de arte del tesoro español, lo incautan y lo guardan.

“Hacen todo un registro de toda esa pintura y todas esas obras de arte que incluyen esculturas, armaduras, carretas; en la Iglesia de San Francisco el Grande hacen toda la catalogación; del Museo del Prado trasladan las obras a San Francisco. Las de gran formato se van a Ginebra a una exposición que estuvo ahí todo el tiempo de la guerra. Lo demás se queda recogido, catalogado, resguardado; no se pierde absolutamente nada”.

Respecto de la foto que se expone, dice que seguramente su madre Elvira no se dio cuenta cuando se la tomaron: “Están mi padre, mi madre, todas las personas que participaron en este salvamento; gracias a esto, España hoy tiene un museo de toda la obra del tesoro artístico que es invaluable”.

Presencia en México

Julio Fernández Gamero, mexicano, hijo de exiliados expresa: “México tuvo suerte con ese movimiento, al recibir en su territorio a intelectuales, escritores, artistas, pero España también tuvo la suerte de ser recibida aquí; de esa forma hoy podemos conocer documentos muy valiosos que ante otra situación, pudieron haber sido destruidos durante la Guerra Civil, pero que hoy conservamos”.

Comparte la emoción que le embargó al observar fotografías de la muestra en San Ildefonso; ahí se encontró con una imagen de su madre, cuando era enfermera, antes de partir a México: “Es una emoción inmensa, es tocar tu pasado; no se puede comprender la historia de México si no conocemos el pasaje del exilio español”.

Ery Cámara, curador en el área de Exposiciones y Registro de Obra de San Ildefonso, explica que esta muestra, que permanecerá expuesta sólo hasta el 2 de marzo, ha recibido a más de 48 mil visitantes, de entre los cuales han surgido historias como las de estos hijos de exiliados, por lo que estos documentos históricos siguen dando pie a nuevos estudios e investigaciones. San Ildefonso se ubica en Justo Sierra, 16, Centro.