El escritor, actor, director y ahora también fotógrafo francés Michel Houellebecq habló hoy en París de su trabajo con la imagen y la literatura, de sus angustias y de su visión de Francia, tema de la muestra "Before Landing", que se inaugura el 12 de noviembre en el Pavillon Carré de Baoudouin.

El autor de La Carte et le Territoire, nacido en la isla de La Reunión en 1958, dijo haber concebido su primera gran exhibición monográfica, inscrita en la sección "Anónimos y aficionados célebres" del prestigioso Mes de la Foto de París, como "un espacio para el ensueño y la meditación".

"Un lugar donde relajarse" que relacionó con las iglesias, esos enclaves de libre acceso donde reina el silencio y "donde además no hay un control de bolsos a la entrada", que le gusta visitar "para fantasear ante el soporte de imágenes que pueden servir al ensueño".

El premio Goncourt 2010, que residió durante los últimos años en Almería (España) e Irlanda, relacionó igualmente su instalación en el distrito XX, donde tiene su residencia parisina, con la vida en esta capital "que cansa bastante, sobre todo cuando hay que desplazarse varias veces al día a diferentes sitios".

Gracias a medio centenar de fotos, collages con intervenciones digitales e incrustaciones de imágenes, textos y dibujos, en ocasiones acompañados de poemas, la muestra refleja sus impresiones de un país cada vez más desindustrializado y museificado debido a los efectos del turismo.

La instalación monumental dialoga en tándem con la exposición que su comisario y también fotógrafo Marc Lathuillière inaugurará mañana sobre el devenir de Francia, en el Museo Nacional de París.

En alusión al título de la muestra (Before Landing, en español Antes de aterrizar) Houellebecq intentó transmitir, entre otros sentimientos, "esa ligera angustia en el momento de dejar un espacio estándar", pues en un avión o una autopista "todo está bien", pero "luego no se sabe lo que uno se va a encontrar".

La propuesta visual incluye un vídeo "muy importante", según dijo el autor, donde el exministro socialista disidente Arnaud Montebourg defiende la evolución industrial, económica y cultural de Francia y critica la visión del país que el autor suele plasmar en su obra.

"Lo metí porque no sé si lo volveremos a escuchar de nuevo. Es un poco como para darle su última oportunidad" , vaticinó al referirse al que fuese titular de Economía hasta hace tres meses, que el pasado octubre anunció su intención de "reinventar la política".

Además de considerar su muestra como una prolongación visual de su novela "La Carte et le territoire", este escritor que hace fotos desde los 16 años confesó "haber terminado por pasar, finalmente, a la tecnología digital", evocó cierta predilección por las texturas vegetales y despreció el "zoom", pues prefiere "acercarse".

Otras veces, enfoca a distancia sus arquitecturas, sus centros comerciales aislados en medio de ninguna parte, o sus paisajes, que prefiere fotografiar más que describir por escrito y que puso como ejemplo de complementariedad entre su fotografía y su literatura.

Aunque el autor de Extension du domaine de la lutte no presentará su próxima novela hasta enero, es una estrella omnipresente del otoño cultural parisino, también porque hasta el próximo 14 de noviembre el Teatro de Europa del Odeón ofrece la aplaudida adaptación de "Les Particules élémentaires" de Julien Gosselin.

Representado en ella como un personaje más desde el pasado 9 de octubre, mediante un personaje que viste, se mueve y fuma como él, el escritor acaba de debutar igualmente como protagonista de sendas películas, y acaba de publicar un cómic, también sobre Les Particules, dibujado por Alain Dual.

sc