"Historia de amor" es teatro, cine y espejo de la violencia

PUESTA EN ESCENA. Es un drama entre la razón y la locura, y el amor y la dominación, donde el grupo despliega una serie de recursos tecnológicos que son uno de los mayores atractivos de su forma de hacer teatro. Tras presentarse con éxito en el Festival Internacional Cervantino, la compañía ofrecerá dos funciones en el DF. (Foto: FERNANDO RAMÍREZ. EL UNIVERSAL )
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Guanajuato. -El profesor de inglés es un tipo atractivo, incluso simpático y seductor. Sofía es menuda, de aspecto dulce, es bella y acaso tímida. Sus vidas se cruzan en el vagón del metro y desde entonces la violencia será la columna vertebral de su existencia. Él la viola, aniquila su esencia, la persigue, la reduce a casi nada. Y sin embargo es una Historia de amor.
La compañía Teatro Cinema narra esta historia de frontera, entre la razón y la locura, entre el amor y la dominación, basada en la novela homónima de Régis Jauffret, y después de estrenarla en México en el Festival Internacional Cervantino, llega al Distrito Federal el 31 de octubre y el 1 de noviembre en el teatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque.
Historia de amor dirigida por Juan Carlos Zagal y protagonizada por Julián Marras y Bernardita Montero, forma parte de una trilogía que rompió esquemas en la escena teatral chilena porque utiliza dos pantallas con fondos y composiciones digitales, filmaciones y animaciones con una estética basada en el cómic, que se mezclan con los elementos de utilería, iluminación, sonido y música.
Con esta tecnología, los actores se encuentran en la caja negra con una pantalla al fondo y otra al frente, y a través de las imágenes pueden hacer un recorrido por distintos departamentos, un automóvil, tiendas, calles, cantinas, estaciones de metro, un vagón, dialogar con otras personas; lugares y personajes que nunca ven; una cama, una botella que sujetan con la mano son sólo pixeles, pero interactúan con esos elementos de modo coreográfico, danzan entre sombras con movimientos precisos hasta conseguir que el espectador crea, incluso, que está en una sala de cine.
Esta revolucionaria forma de hacer teatro inició en 2008 con la obra Sin sangre, con imágenes cinematográficas que hacían alusión al cine negro, en 2010 estrenan El hombre que daba de comer a las mariposas con tecnología 3D, en 2012 estrenaron Historia de amor, con el apoyo del Festival de Edimburgo.
¿Teatro?. Sin los elementos tradicionales de una puesta en escena, Teatro Cinema causó un gran impacto y de inmediato tuvo admiradores y detractores. Los acusaron de no hacer teatro. "La vieja escuela que aún espera ver a los actores declamar, se indigna, nos han dicho que no hacemos teatro. Hay tramoyistas, actores diciendo textos en vivo, una actriz con un gran desgaste físico, cada cosa que sucede en el escenario es en vivo, ¿cómo pueden debatir al respecto?", dice en entrevista Julián Marras.
El director de arte Vittorio Meschi, explica: "Aunque el tema ya está prácticamente superado en Chile, nos encontramos en otros lugares y nos sigue sorprendiendo que nos digan eso. El arte es un área de la vida que está llena de posibilidades, decir, como en este caso que no es teatro, es acotar al arte. Es simplemente otra forma de hacer teatro. En algún sentido es como hacer cine, pero en vivo. En Guanajuato fuimos al mercado y un chico se acercó a felicitarnos y nos dijo: ‘lo que ustedes hacen es otro pedo'. Entendí la frase que es muy de México y sé que nos los dijo de corazón; nosotros buscamos contar una historia y que la gente lo sienta, la viva".
La tecnología y lo asombroso que puede ser la imagen por su estética, incluso poética, no ensombrecen a los actores, por el contrario, se sirven de ella para contar, en efecto, una historia por demás trágica.
"Cuando leí la novela y el libreto, me encontré con una historia chocante, es muy dura, pero quise ir más allá, mi deseo fue provocar una reflexión sobre la violencia en una pareja. Sin embargo, creo que también fue muy seductor entrar en la mente de un sicópata, entender sus motivaciones, saber por qué llega a ese grado de locura", cuenta Marras.
Montero describe que aunque la obra requiere internarse en ese dispositivo tecnológico, está, ante todo, la actuación. "Es realmente difícil lo que hacemos, requiere de mucho esfuerzo. Nunca la he visto como lo hace un espectador, no puedo imaginar lo que ve el público, yo sólo lo vivo con gran intensidad".
La obra comienza cuando el profesor sigue a Sofía hasta su edificio y la secuestra en su propio departamento para violarla. Es aprehendido y liberado a los dos meses, porque en Chile las penas a los agresores sexuales son menores, por lo que las víctimas suelen desistir de su denuncia. A partir de la liberación, él la perseguirá el resto de su vida; las violaciones serán constantes y aunque ella escapa una y otra vez, él la encontrará para aterrorizarla con su sola presencia.
"Lo más fuerte de la obra es que uno se reconoce en los personajes, están en el límite, pero podría ser cualquiera de nosotros. Todos somos potencialmente agresores, todos podemos ser violentos, por eso ellos son nuestro reflejo. En algunas funciones, sobre todo en América Latina, el público se ríe, pero eso revela una empatía, incluso complicidad. Es escalofriante. Estamos recorriendo el mundo con esta obra y la reacción de la gente podría ser incluso para un estudio antropológico. En Chile se reían en una escena tras otra", cuenta Marras.
Montero agrega: "La primera vez que escuché que la gente se reía me descoloqué, no fui capaz de entender por qué la gente se divertía ante algo tan trágico. Ahora me doy cuenta que el país o la ciudad en la que estamos tiene mucho que ver con la reacción, por ejemplo, en un lugar con una historia muy violenta la gente tiene necesidad de hablar sobre ello pero no sabe cómo, por eso se ríe, porque ya no sólo se piensa en una violencia de género, sino a todos los niveles".
El director de arte sostiene que lo más estremecedor es que Sofía sufre un infierno ante el silencio de aquellos que la rodean: "Todos nos vamos volviendo cómplices de la violencia hacia la mujer, hacia los niños, hacia los hombres, hacia una comunidad, hacia una sociedad, hacia un país entero cuando nos quedamos callados. Historia de amor es sobre un hombre y una mujer, pero ellos simbolizan a cualquier ser humano, esa es la gran tragedia".
jram





