Historia. Cautiva tenor de sólo 12 años
Video. Su frágil cuerpo tiembla cuando lleva su canto hasta el máximo nivel de su capacidad, las manos las mueve como si con ellas estuviera jalando esa parte de su ser que provoca ese arrojo vocal. Isaac, el tenor, se convierte en un artista bronco y bravío
PASIÓN. Fuerza y grosor son las características actuales de la voz de Isaac, quien se transforma cuando interpreta. En la foto, junto a su maestro Juárez Lincoln. (Foto: PATRICIA JUÁREZ / EL UNIVERSAL )
ana.pinon@eluniversal.com.mx
QUERÉTARO.— Isaac Maldonado tiene el pelo rizado y alborotado. Le gustan los videojuegos y usar tenis sin calcetas. Tiene más amigos en Facebook que en la vida real. Su timidez se esfuma en cuanto le preguntan sobre sus pasiones. Su voz es la de casi un adolescente, una mezcla de tonos en la que predomina el infantil. Mece su cuerpo cuando habla y arrastra los pies. Es, en suma, un niño común de 12 años.
En una pequeña habitación que funge como salón de clase y de ensayos, Isaac se transforma en un cantante con un tono de voz que lucha por convertirse en un tenor lírico spinto, un canto muy potente que, según los expertos, es ideal para ser solista en las orquestas por su fuerza y su grosor.
Su frágil cuerpo tiembla cuando lleva su canto hasta el máximo nivel de su capacidad, las manos las mueve como si con ellas estuviera jalando esa parte de su ser que provoca ese arrojo vocal. Cierra sus ojos y su melena baila frenéticamente. Isaac, el tenor, se convierte en un artista bronco y bravío.
Su talento, dice el músico, director de orquesta y coros, Juárez Lincoln, es único. En su experiencia, jamás había conocido a un niño con la habilidad de tener un registro vocal como el de un adulto. Aunque, dada la edad de Isaac, su tesitura cambiará, pero existe la probabilidad de ser un cantante con un registro con el que no sólo sea lírico spinto, sino también un tenor con la capacidad de abarcar repertorio para barítono.
“A lo largo de mi vida he trabajado con voces infantiles y nunca había escuchado a un niño que cantara como adulto. Tiene una extensión fuera de lo normal, un cantante tiene dos octavas y media, a veces hay cantantes que tienen tres octavas o más de extensión. Isaac tiene casi cuatro octavas. Es algo muy raro porque además tiene un registro de hombre, en general los niños tienen una voz aguda y por cuestiones físicas no pueden tener en un registro bajo”, cuenta Juárez Lincoln, ex director de los Niños Cantores de Morelia, uno de los coros más importantes del país.
Juárez Lincoln, maestro de Isaac desde hace dos años, cuenta que cuando lo conoció su voz ya era extraordinaria. Ha pasado el tiempo y está empezando a tener los cambios naturales que ahora lo colocan en la posibilidad de ser tenor y barítono. “No es lo usual, pero sucede. En el caso de Isaac, aún no lo podemos saber, lo ideal es que pueda cantar a plenitud. Ahora lo más importante es que es un artista nato, en el escenario se transforma”.
El descubrimiento
Hace dos años, Isaac se enteró que había un concurso de canto promovido por el DIF estatal. Grabó una canción y la envió. Sus padres sólo sabían que su hijo había ingresado a un concurso, pero pensaron que era escolar. Tiempo después recibieron una llamada que les informó que su hijo había pasado a las semifinales. Siguió avanzando y ganó el primer lugar. El presidente del jurado era Juárez Lincoln, director de la Orquesta Esperanza Azteca de Querétaro, quien desde ese momento se convirtió en su maestro. “Lo escuché en las semifinales y me impactó. Nadie espera que alguien de su tamaño cante así. Desde entonces ha aumentado la sonoridad y el conocimiento de cómo cantar, es muy importante que tenga los estudios necesarios. La idea es que no se quedara como un talentote que canta muy bonito”.
Sus padres, Raúl Maldonado y Roxana Ceballos, atendieron el llamado de su hijo. Desde entonces no sólo toma clases particulares, también es solista de la Orquesta con la que ha dado más de 100 conciertos en el estado, ha sido solista invitado de la Orquesta Esperanza Azteca Nacional, con la que viajó a Nueva York, al DF y a Acapulco.
Hasta ahora, el ex presidente Bill Clinton, el empresario Bill Gates y el cantante Plácido Domingo son algunas de las figuras para las que ha cantado Isaac.
La experiencia con Domingo es, dice Isaac, una de las más importantes de su vida. En enero pasado, el cantante ofreció un concierto, junto la Orquestal. Ahí, durante el ensayo, el artista escuchó al niño. “Le pude cantar y me felicitó, me dijo que lo que yo necesitaba era humildad y disciplina porque son las cosas más importantes que se deben tener en el mundo de la música. Después volví a Querétaro, sigo aprendiendo y estoy teniendo la mejor disciplina posible”, cuenta.
El repertorio de Isaac abarca temas como “Granada”, “No puede ser” y arias como “La donna e mobile”, de la ópera Rigoletto de Verdi. “Quiero que la música abarque gran parte de mi vida, quiero estudiar en Italia y Estados Unidos porque dicen que son los mejores lugares para estudiar ópera y música. La ópera me gusta desde que conocí a mi abuelo y se ponía a cantar cuando ponía discos de Alfredo Kraus. Mi abuelo falleció cuando yo tenía como ocho años. Me inspiré en su talento”, dice.
Las palabras del español han definido su idea del futuro. “Cuando sea adulto habrá muchos que canten como yo. La diferencia es que cuando tenga veintipico de años y encuentre a un muchacho de mi edad, sabré que él lleva siete años estudiando, pero yo tendré más experiencia y llevaré 17 años en esto. Cantar como adulto está bien ahora, pero ser niño no es para siempre”.
Isaac ha recibido jugosas ofertas de trabajo que sus padres han declinado porque el interés, dicen, no es económico, sino conseguir que el niño tenga estudios que no sólo sirvan para su profesionalización, sino también para el cuidado de su voz. Por lo pronto, Isaac seguirá en la orquesta de Esperanza Azteca.