Una guillotina francesa del siglo XIX y en perfecto estado fue adjudicada hoy a un comprador anónimo por 40 mil euros en una subasta en Nantes, en el oeste de Francia.

Ese precio final (unos 55 mil dólares) se sitúa por debajo de la estimación que había dado la casa de subastas, que barajaba un valor de venta de entre 50 mil y 60 mil euros (entre 69 mil y 82 mil dólares).

No obstante, el comisario de la venta, François-Xavier Duflos, había explicado que se trataba de "una estimación bastante arbitraria porque no hay muchas referencias".

La venta de ese ejemplar de la máquina de ajusticiamiento francesa por excelencia, que técnicamente aún podría utilizarse, estaba orientada hacia coleccionistas, museos y castillos franceses pues el nuevo dueño no podrá sacarla de Francia.

El propietario que la sacó a subasta la heredó de su abuelo, que parece la compró a inicios del siglo XX en la región de Lyon, en el este del país.

Se trata de un aparato de 300x175x230 centímetros fabricado en acero, madera y cobre en cuya parte superior puede leerse la inscripción: "Ejércitos de la República", un lema militar utilizado por quince ejércitos revolucionarios en Francia a partir de 1793.

Sin embargo, y a pesar de esa inscripción, las piezas analizadas solo permiten constatar que se utilizó en la segunda mitad del siglo XIX y no antes.

Es decir, durante el Segundo Imperio liderado por Napoleón III y, tal vez, durante el movimiento insurgente conocido como La Comuna de París, según los expertos, que creen que el aparato se desmontaba y podía utilizarse en diferentes campos de batalla.

Como referencia, en 2011 se vendió en París una guillotina similar por algo más de 223 mil euros (unos 307 mil dólares).

Esa puja, que presenció en directo la cantante Lady Gaga, desató una batalla entre un periodista canadiense y un magnate ruso, con victoria final para el empresario.

sc