La diversidad cultural, religiosa, social y arquitectónica de Toledo (España) , donde vivió el pintor Doménikos Theotokópoulos, mejor conocido como El Greco, fue recreada por la mirada actual de 13 artistas del mundo en el proyecto "Toledocontemporánea" .

La galería Ivorypress y la Fundación El Greco 2014 presentaron la exposición que estará abierta hasta el próximo 18 de junio en la antigua Iglesia de San Marcos de Toledo, centro sur de España, y que destaca por la imagen, los contrastes de luz y narrativas de los artistas.

La exposición es la primera que se abre en Toledo como parte de los festejos por el 400 aniversario de la muerte de El Greco este 2014, destaca también el epicentro de la convivencia de las religiones en siglos pasados.

En la presentación de la exposición, la directora de Ivorypress, Elena Ochoa Foster, dijo que la muestra "crea una identidad de Toledo, las diferentes caras actuales, pero también históricas, divinas" de la ciudad que fue entorno del pintor griego.

"Hemos logrado crear una visión diferente, en la que el artista está satisfecho y el público dirá cómo ve a la ciudad a través de imágenes cuya intención no estaba preconcebida y que van más allá del retrato" , precisó.

La exposición incluye piezas de los españoles José Manuel Ballester y Dionisio González; los estadounidenses Philip-Lorca diCordia y David Maisel; el suizo Matthieu Gafsou; el japonés Rinko Kawauchi; el argentino Marcos López.

Asimismo, el cubano Abelardo Morell; el brasileño Vik Muñiz; la iraní Shirin Neshat; la israelí Michal Rovner; el francés Flore-Ael Surun; el italiano Massimo Vitali.

En el altar de la iglesia, destaca la pieza de video realizada por Micha Ronver, que recrea "el devenir histórico, la oscuridad y la luz de Toledo" mediante figuras en constante movimiento que convergen en tiempo y espacio que ofrece Toledo.

Ochoa destacó el hecho de que una israelí, judía, trabaje en el altar de una iglesia católica un proyecto de este tipo cierre el ciclo de Toledo como ciudad de convivencia de religiones".

El español Ballester utiliza la foto como instrumento de la pintura, para reflejar un sentido diferente del interior de la catedral de Toledo, con mayor luminosidad vertical que contrasta con el diseño cuadrado de su suelo.

Dionisio González retrató Toledo desde el aire, sus formas y tonalidades, pero también ironiza sobre la forma en que la arquitectura moderna ha intervenido en un paisaje histórico.

El francés Flore-Ael Surun retrató los perfiles y gestos de personas que pasan de la oscuridad del interior de la catedral hacia la luz exterior, lo que hacen miles de visitantes cada día en ese lugar.

El cubano Abelardo Morell utiliza una técnica para retratar imágenes cotidianas a través del suelo de Toledo, mediante una técnica de tiendas de campaña con periscopio.

El argentino Marcos López decidió retratar el Toledo más turístico, destaca las espadas y las historias de templarios, mientras el italiano Massimo Vitali se apoyó en grúas para retratar el folclore religioso y popular toledano.