El Coro Monumental y la Orquesta Juvenil de Guitarras Suma de Voluntades, surgido mediante la integración de escuelas, centros comunitarios, maestros, niñas, niños, jóvenes y familias de 77 colonias del municipio de Morelia, debutaron hoy en el Festival Internacional Cervantino con un programa conformado por obras de compositores como Händel, Mozart, Puccini y Orff.

En el marco del Programa Nacional para la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia y con la suma de esfuerzos de los gobiernos federal, estatal y del municipio de Morelia, en 2013 se crearon el Coro Monumental y la Orquesta Juvenil de Guitarras Suma de Voluntades como un factor de socialización mediante el arte y la cultura, desde entonces se han presentado en diversos foros del país.

De la mano de su director, Luis Josué Soto Campos, los músicos ofrecieron los resultados de trabajo de este proyecto que nació, de acuerdo con los organizadores, con el objetivo de ofrecer un factor de cambio para prevenir la violencia escolar y familiar, las adicciones y los problemas de aprendizaje mediante un proceso sistematizado en la formación coral y en la ejecución de la guitarra.

El concierto se desarrolló en el Templo de la Compañía, localizado a un costado de la Universidad de Guanajuato, y registró una gran afluencia, abarrotando incluso los lugares disponibles.

El concertador Soto Campos presentó uno a uno a los solistas, a quienes les pidió que expresaran su sentir al público. Las niñas y jóvenes como Andrea Itzel Cuevas, agradeció no sólo la oportunidad de pertenecer a Suma de Voluntades, sino también presentarse en uno de los festivales más importantes del país.

Por su parte, Soto aseguró que el proyecto musical ha cambiado la vida de todos los músicos que lo han integrado.

En 2013 el Coro Monumental integró a 1088 niñas, niños y jóvenes, y la Orquesta de Guitarras a 134 participantes; en 2014 el programa atiende a más de tres mil integrantes en el coro y más de 350 en la orquesta.

El programa elegido para este debut estuvo compuesto por obras muy conocidas del repertorio clásico como "Fortuna Imperatrix Mundi" de "Carmina Burana", de Carl Orff, y "Oda a la alegría" de la "Sinfonía núm. 9" de Beethoven, cantada en su versión en español y alemán.

El público se mostró receptivo al talento de los jóvenes que, tras cantar, lloraban de emoción a un costado del escenario. El recital cerró con temas de música mexicana y latinoamericana como "Cielito lindo" y "Capullito de alelí".

prv