Concluyen festividades de la Danza del Calalá en Chiapas
CONCLUYEN Los participantes se integran de diferentes cofradías y barrios de este municipio; danzan y celebran durante toda la semana. (Foto: Óscar Gutiérrez )
La Danza del Calalá (venado), que funde los rituales de la fertilidad de la tierra y la vitalidad del pueblo zoque, con el misticismo de la fe, concluyó este domingo las festividades del Corpus Christi en esta región del Centro de Chiapas.
La música del tambor, el pito y las sonajas reúne a los protagonistas de la danza: el personaje principal El Calalá, El Gigante Emplumado, El Gigantillo, Los Tigres (jaguares) , Los Chamulas y las Reinitas.
Los participantes se integran de diferentes cofradías y barrios de este municipio; danzan y celebran durante toda la semana, con especial fervor el Jueves de Corpus Christi, hasta la conclusión de las festividades de este domingo en el templo del Santísimo Sacramento.
El ritmo convoca a danzantes, pobladores y visitantes por barrios y calles, donde degustan la comida tradicional del frijol con arroz, las quesadillas y el pozol (bebida de maíz y cacao).
La Danza del Calalá es organizada con varios meses de anticipación, mediante aportaciones económicas, alimentos y trabajo de la comunidad, así como con cooperaciones de municipios aledaños.
La fiesta popular se organiza al margen de las autoridades culturales del estado y de la jerarquía de la Iglesia.
La conjunción rítmica del calalá, los jaguares y sus acompañantes, es encuentro telúrico con la vida; también es lucha del bien contra el mal, con peticiones y mandas por mejores cosechas, salud, trabajo y bienestar.
La música ancestral y sus danzantes rememoran la tradición y la leyenda de los orígenes de El Calalá, en esta tierra de montañas y ríos.
El tamborero Gabriel Montejo refirió que La Danza de El Calalá es adoración a la representación del Santísimo Sacramento, que fue hallado por un lugareño en una colmena alojada en el tronco de un árbol, que era resguardado por un venado y los jaguares.
Los danzantes de El Calalá acudieron este día al cementerio local a honrar a priostes, procuradores ( organizadores de los festejos) y danzantes fallecidos.
Llegaron con velas, flores, inciensos y aguas de piña con aguardiente, que consumieron al final del tributo.
Danzantes que personifican a los Chamulas, con los rostros pintados de tizate ( barro blanco) se presentaron con iguanas al hombro y pequeños osos hormigueros disecados, como parte de la indumentaria de los bailes prehispánicos.
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