Herencia ancestral de Bonampak se mantiene viva
SITIO. Bonampak significa "muros pintados" y el esplendor de la ciudad tuvo lugar en el Periodo clásico, entre los años 650 y 900 d.C.. (Foto: Archivo )
En medio de la Selva Lacandona se localiza la Zona Arqueológica de Bonampak, una de las más enigmáticas de Chiapas, poco explorada hasta el momento y famosa por sus estelas y murales en los que se puede apreciar el modo de vida de la cultura maya durante el Periodo Clásico Tardío.
Las comunidades que habitan los alrededores de Bonampak mantienen vivos sus vínculos con los aspectos rituales y religiosos; los lacandones se han encargado de preservar el conocimiento tradicional sobre la flora y la fauna de la región, además de transmitir, tanto a sus descendientes como a los turistas, la historia del lugar y el arte pictórico de los mayas.
Elías Chambor Yuk, presidente de la Sociedad Cooperativa Jaguar Ojo Anudado II, explicó en entrevista que el centro ceremonial de Bonampak tiene una tradición ancestral, pues era el lugar donde los lancadones realizaban sus ritos ceremoniales y de sanación.
"En este lugar sanaban las enfermedades y malas energías, en la actualidad es una de las zonas más visitadas por los turistas que llegan a apreciar los murales, las estelas grabadas y las pequeñas acrópolis desde donde se puede apreciar los valles y la reserva de la biósfera de Montes Azules", expresó.
Para Chambor Yuk es importante difundir la belleza y cultura del lugar, "no tenemos un turismo masivo, quienes nos visitan generalmente son turistas europeos, grupos de cinco o 10 personas que les gusta pernoctar en la selva o realizar caminatas nocturnas a las zonas arqueológicas".
Bonampak significa "muros pintados" y el esplendor de la ciudad tuvo lugar en el Periodo clásico, entre los años 650 y 900 d.C., su extensión es de más de cuatro kilómetros cuadrados.
Las principales edificaciones se construyeron sobre una cadena de colinas que corren por el centro del valle, desde la sierra de la Cojolita hasta la orilla del río. Sin embargo, sólo está explorado y abierto al público el Conjunto de la Gran Plaza, la Acrópolis.
Al hacer un recorrido por la zona se pueden apreciar La Gran Plaza, un espacio rectangular de 110 metros de largo, al cual se accede por un paso situado entre las estructuras 15 y 13. Éstas forman parte de los basamentos o plataformas aún sin explorar.
La Acrópolis se encuentra cubierta por terrazas y edificios. Al pie de ella y casi al centro de la plaza está situada la Estela 1, que mide cinco metros de altura y dos metros de ancho, su cara está labrada y representa al señor Chaan Muan II, vestido con lujosos ropajes y un alto tocado. En la mano derecha lleva una lanza ceremonial; en la izquierda, un escudo con la cara del dios jaguar del inframundo.
Bajo sus pies hay una franja que tiene los nombres de sus padres y, junto a su pierna izquierda, su propio nombre. Al pie del conjunto está la cabeza del monstruo de las cavernas.
Ubicado al pie de la colina se ubica El Templo de las pinturas, un conjunto que se eleva hasta 46 metros de altura, que presenta dos ejes de composición horizontal, a diferente nivel, que sirven de asiento a dos grupos de edificios.
Sobre la plataforma más baja, situada a unos 15 metros sobre el nivel de la plaza, se localizan tres edificios: el de la derecha es el Edificio 1 o Templo de las Pinturas; al centro están los restos del Edificio 2, y a la izquierda el Edificio 3.
En la escalinata monumental, formada por grandes bloques de piedra caliza, situada al centro del conjunto se ubican las Estelas 2 y 3, en la primera se representa a Chaan Muan II, acompañado por su esposa y su madre, en una ceremonia de auto-sacrificio; en la segunda aparece el mismo personaje con un cautivo frente a él.
Subiendo por la escalinata se llega al Templo de las Pinturas, que tiene tres vanos que conducen a tres habitaciones independientes, decoradas con las célebres pinturas murales; las puertas tienen dinteles líticos labrados en los que hay tres escenas de captura de jefes enemigos, realizadas por dos gobernantes de Bonampak y uno de Yaxchilán.
En la Cámara 1 se muestra la ceremonia de presentación del heredero, por la familia gobernante; la preparación y vestido del señor por varios dignatarios y servidores. Estos también fueron representados en una ceremonia con músicos en las paredes de la parte baja.
Mientras que en la Cámara 2 se exhibe el desarrollo de una cruenta batalla, la presentación y suplicio de los prisioneros capturados e imágenes de tortura a los cautivos, y en la Cámara 3 se aprecia la fiesta de la victoria, imágenes de danzantes, dignatarios y músicos. En el muro izquierdo está el señor del lugar y su familia, sacándose la sangre para ofrendársela a los dioses.
rqm