Hallazgos yumanos siguen sorprendiendo al INAH
Piezas. La muestra "Yumanos: Jalkutat, el Mundo y la Serpiente Divina" se exhibe en el Museo Histórico Regional de Ensenada. (Foto: Especial / INAH )
Luego
de una década de trabajos arqueológicos desde las costas del mar de
Cortés y el Pacífico hasta la
Sierra de Juárez, el Valle de Guadalupe y el desierto de Baja
California, los yumanos siguen sorprendiendo, ya que se han descubierto
cientos de vestigios prehispánicos con características que vinculan
sitios arqueológicos con los actuales indígenas cucapá,
paipai, kiliwa y kumiai.
En
un comunicado del Instituto Nacional de Antropología e Historia, los
investigadores del INAH en Baja California, señalaron que trabajan desde
diferentes puntos geográficos del
norte de la península para reconstruir el eslabón de los grupos
actuales con su pasado prehispánico, toda vez que han descubierto
cerámica y sistemas de enterramiento similares a los que siguen
realizando los yumanos actuales, así como pintura mural del estilo
La Rumorosa, atribuido a los kumiai y, posiblemente, a los paipai y
cucapá.
Al
hacer un balance sobre dichas investigaciones, la arqueóloga Julia
Bendímez Patterson, directora del Centro INAH-BC, expuso que la familia
de las lenguas yumanas, compuesta por
los idiomas cucapá, paipai, kiliwa y kumiai, floreció hace 1,500
años, durante la época con más avances culturales en la historia antigua
de Baja California, la Prehistoria.
Expuso que la familia de las lenguas yumanas, compuesta por
los idiomas cucapá, paipai, kiliwa y kumiai, floreció hace 1,500
años, durante la época con más avances culturales en la historia antigua
de Baja California, la Prehistoria Tardía.
Consideró
que el progreso de aquellos nativos californianos que dieron origen a
la familia lingüística yumana fue acentuado por adelantos innovadores:
la elaboración de objetos de
cerámica y de cestos de materiales como el junco y ramas de sauce, con
lo que fue posible la transportación del agua y la conservación de
alimentos; y la elaboración de objetos de cerámica y de cestos de
materiales como el junco y ramas de sauce, con lo que
fue posible la transportación del agua y la conservación de alimentos; y
la fabricación de instrumentos sofisticados de cacería, como el arco y
la flecha, que mejoraron las técnicas para la caza y la protección
territorial.
Desde
2004, mediante el trabajo arqueológico desarrollado por el Centro
INAH-BC, se han recuperado vestigios que describen tales desarrollos
culturales, dijo la especialista al mencionar
el trabajo del arqueólogo Antonio Porcayo, en el municipio de Mexicali,
quien ha encontrado ollas de cerámica antiguas, elaboradas con la misma
técnica de manufactura que actualmente utilizan los grupos paipai de la
comunidad indígena de Santa Catarina.
También
mencionó el caso de una olla descubierta en el Valle de Guadalupe, al
Este de Ensenada, la cual está decorada con motivos similares a los
empleados en la pintura rupestre
del estilo La Rumorosa, asociado a los grupos kumiai, caracterizado
principalmente por los bosquejos de la figura humana, con cinco dígitos
en manos y pies.
Dicho
tipo de manifestaciones es una de las más comunes plasmadas en los
cañones, en la parte alta de la Sierra de Juárez y en sus valles, donde
también se distinguen pájaros, trazos
con apariencia de lagartijas, numerosos diseños geométricos, soles,
tejidos en forma ovalada o rectangular, cruces sencillas o ribeteadas y
rectángulos, entre otros; y formas que podrían significar distintas
etapas del contacto entre indígenas y colonizadores
españoles a partir de la Prehistoria Tardía, como las figuras
ecuestres.
Asimismo,
desde las Costas del Golfo de California y el Pacífico hasta la Sierra
de Juárez, se han encontrado pipas de barro como las que actualmente
fabrican los paipai. En tanto,
en la zona Los Algodones, al norte del estado, las excavaciones han
dejado a la luz varios graneros carbonizados con semillas de frijol,
calabazas de diversas especias, maíz y semillas de recolección de
mezquite, apuntó Bendímez Patterson,
También
se encontraron restos de entramados de grandes cestos de hoja de sauce
que servían para el almacenaje de granos, documentados en fotografías
históricas de los grupos cucapá.
La
arqueóloga también destacó el descubrimiento de una cremación de por lo
menos 100 años de antigüedad, perteneciente a un infante de entre 9 y
12 años de edad, que después de ser
incinerado conservó un collar de cuentas de concha, piedra y cristal.
Dijo
que este tratamiento mortuorio fue característico de las culturas
yumanas, y dejó de practicarse después del contacto con la sociedad no
indígena, sobre todo a mediados del
siglo pasado.
Además,
abundó, se han estudiado concheros ubicados en la costa del Pacífico,
cañones y valles intermontanos, en los que se observa que durante la
Prehistoria Tardía, la movilidad
de los grupos culturales de cazadores-recolectores-pescadores obedecía a
las estaciones del año y a la disponibilidad de ciertos alimentos. En
invierno, por ejemplo, se piensa que fueron explotados los sitios
costeros.
rqm