Cuatro actores reciben desde el escenario al público que entra en la sala. Los cuatro están de pie, visten completamente de negro y tienen la mirada fija en un punto. Inmóviles, en silencio. Cuando los espectadores se sientan y cesa el murmullo, consigue escucharse algo de fondo: el frío y seco sonido de un tiroteo.

Con el ritmo macabro de ese sonido de muerte comienza "Música de balas", la obra de teatro de Hugo Salcedo que durante tres semanas se ha representado en la Sala York de Madrid y que ha llevado la guerra contra el narcotráfico de México hasta los escenarios de la capital española.

"Música de balas" retrata diez escenas independientes pero todas ellas relacionadas con la guerra contra el narco emprendida por Felipe Calderón. Asesinatos, extorsiones, tiroteos o ajustes de cuentas son contados por las víctimas o por personajes que los narran en tercera persona. Los actores mexicanos Christel Klitbo, Carlos Segura, Quetzalli Cortés y Raúl Rodríguez, éste último también director de la obra, protagonizan este montaje de "Música de balas" que este domingo celebró su última función en Madrid.

Rodríguez subraya en entrevista que a lo largo de la obra aparecen documentos reales como videos de noticieros, voces en off, estadísticas o testimonios de víctimas en una puesta de escena sobria y muy dura, algo que él relaciona con el teatro-documental. "Al integrar datos reales en la acción, la obra adquiere carácter de verdad", afirma. Además Rodríguez explica que en cada escena se proyecta un número en una pantalla para recordar el número de víctimas: 58971, 58972, 58973...

"La gente sale ‘shockeada' del teatro", dice Rodríguez satisfecho por la reacción del público español. "Creo que la gente española lo comprende bastante bien. Al final el objetivo tampoco es que la gente se identifique con los problemas de México sino que compare su realidad con la de otro país y reflexione" afirma el director quien también cree que "esta obra funciona cuando genera una acción, el espectador asume su papel y actúa en el entorno". No obstante, cuando se le pregunta acerca de su opinión sobre el futuro, Rodríguez se muestra muy pesimista. "Mi visión es la de la desesperación, ni un hálito de esperanza, porque es muy complicado modificar un sistema y unos intereses políticos y económicos que generan tanto dinero" dice y sentencia sin dudar: "México es una máquina de guerra, un Saturno que devora a sus hijos".

Tras el montaje de "Música de balas", obra por la que Salcedo recibió el Premio Nacional de Dramaturgia en 2011, Raúl Rodríguez tiene planeado seguir trabajando el tema del narcotráfico en sus próximos proyectos ya que considera que "el teatro-documental puede generar conciencia" para que la sociedad actúe: "La gente se tiene que dar cuenta, tiene que encender sus antenas y ver que todos somos parte de este problema".

cg