Trabajadores sindicalizados del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) formalizaron su rechazo a la designación de María Teresa Franco al frente de esta institución, por lo que en próximos días enviarán una carta al titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en la que además presentarán su propio mecanismo de designación.

La secretaria general de la delegación D-II-IA-1, María de la Luz Aguilar, informó que en la reunión que realizaron la mañana de este viernes cerca de 40 delegados de diferentes centros de trabajo en el país, decidieron exigir el nombramiento de un sucesor al frente del INAH, surgido de una terna propuesta por los trabajadores sindicalizados y que a su parecer cumpla con el perfil necesario.

"Nos sentimos alarmados por el daño al patrimonio nacional y a nuestro material de trabajo", dijo al enumerar los proyectos que a partir de estimaciones de los propios agremiados pondrían en riesgo la conservación de monumentos, sitios arqueológicos y edificios coloniales.

Junto con la misiva que entregarán al titular de la SEP, Emilio Chuayffet Chemor, a la que esperan se sume el resto de las delegaciones en el país, llamaron a sus agremiados a sumar las pruebas documentales necesarias para evidencia los malos resultados de María Teresa Franco en su anterior gestión como titular del INAH entre 1992 y 2000.

El secretario de organización de esta sección, Hugo García Valena, mencionó que no obstante la falta de reconocimiento que el sindicato muestra hacia Franco esta organización se encuentra dispuesta al diálogo y a reconocer la validez de las decisiones que corresponden a la SEP.

"La decisión de su permanencia no es nuestra. Sólo pedimos nuestro lugar como investigadores", declaró el arqueólogo.

Los representantes de esta sección que se agrupa a arqueólogos, lingüistas, restauradores y profesores del INAH recordó casos en los que los dictámenes hechos por especialistas de esta institución han sido relegados para favorecer la firma de contratos y licitaciones a manos de empresas no especializadas para el manejo de patrimonio público.

Entre ellos refirieron la construcción del teleférico en la ciudad de Puebla, actualmente suspendido por orden judicial, el Museo del Cacao en Chichén Itzá, Cumbre Tajín en Veracruz y el Ex Convento de la Merced en la ciudad de México.

En el caso de la obra en la capital poblana refirieron que para la construcción de una de las torres se derrumbó una casona del siglo XVI, mientras que en la remodelación del ex convento en la ciudad de México no se tomaron en cuenta los estudios realizados por especialistas del INAH orientados a la conservación.

Acusaron a la gestión de María Teresa Franco de estar encaminada hacia la comercialización del patrimonio cultural, el debilitamiento del instituto, violación a las leyes que resguardan el acervo educativo y cultural, y la sumisión ante compromisos para el lucro a partir del patrimonio.

rqm