París dedica muestra al coleccionismo
Más de mil objetos publicitarios, un conjunto de abanicos, llaveros, cromos, carteles, cajas ilustradas de metal, bolsas y estatuillas, ilustran en el Museo de Artes Decorativas de París un coleccionismo muy particular.
La muestra propone una doble exploración: para descubrir en qué consiste el fenómeno de coleccionar esos "objetos de curiosidad" capaces de hacer perenne la memoria colectiva de una época, y para profundizar en la psicología de sus propietarios, dijo a Efe el comisario Romain Lebel.
El elemento más notable al respecto, subrayó, es que la pasión que anima al coleccionista de pequeños objetos modestos que acompañan la vida cotidiana "es la misma" que moviliza a los grandes compiladores de obras de arte, automóviles, prendas de alta costura, instrumentos musicales de época o mobiliario de lujo.
La naturaleza de la colección cambia, pero "los resortes son idénticos" y los coleccionistas "comparten emociones similares" en su búsqueda de cierto tipo de objetos, aquellos que son accesibles a sus respectivos presupuestos y apropiados para enriquecer sus colecciones, resaltó el comisario de la exposición,
Por ello, tanto en el universo del lujo máximo como en el de la modestia absoluta, se dan dos grandes perfiles de coleccionista: aquel que conserva sus piezas celosamente, como un puro y exclusivo placer personal, y el coleccionista "escaparate" que gusta de hablar, mostrar y promover su colección y que es miembro de asociaciones relacionadas con ella, añadió.
Más allá de sus connotaciones sociológicas y antropológicas y de la modestia o el esplendor de los objetos exhibidos, "Pub Mania. Ils collectionnent la publicité" es una exposición "llena de nostalgia" , que afecta a todas las clases sociales, destacó Lebel.
"Todo el mundo puede encontrar algo que le envíe a un momento de su pasado, vivido en primera persona o vislumbrado en casa de sus abuelos" , añadió.
Temporalmente, comparte sede con la exposición "La mécanique des dessous" , historia de la lencería desde el siglo XIV, y con una retrospectiva sobre los diseñadores bretones Ronan y Erwan
Bouroullec, inventores entre otros conocidos muebles de la cabaña-dormitorio "Lit Clos" y colaboradores de los principales editores de muebles de diseño como Vitra, Kartell o Cappellini.
La idea de sumar "Pub Mania" a estas dos grandes muestras abiertas también al público estos meses centrales del año surgió de la donación recibida en 2012 de un conjunto excepcional de más de un millar de abanicos publicitarios, reunidos entre la década de los años 60 del siglo XX y el siglo XXI por Anne y Michel Lombardini, comentó Lebel.
Sus abanicos vinieron a completar los ricos fondos preexistentes en el Museo de Artes Decorativas, que ya en 1901 y en 1941 había recibido otras dos importantes donaciones de objetos publicitarios, añadió el comisario.
De la colección Lombardini, que ocupa la primera sala de la muestra con una selección de piezas distribuida en una veintena de vitrinas, Lebel resaltó que el abanico, tras caer en desuso con la Revolución Francesa, solo reapareció con la Revolución Industrial y "ya democratizado" , gracias a la modernización de las técnicas de fabricación.
Hasta 1789, el abanico de moda estaba reservado en exclusiva a las damas de la Corte, recordó.
"Su carrera fue sin embargo relativamente corta" y hoy el abanico publicitario "es algo muy anecdótico" , dijo Lebel del accesorio clave en el origen de la exhibición, inaugurada en un museo situado junto a los Jardines de las Tullerías, en la prolongación del ala Richelieu del Museo del Louvre.
cvtp
En cambio, gracias a su fácil transporte y a su importante superficie para presentar mensajes, este accesorio resurgió con fuerza como soporte publicitario y vivió una edad de oro entre los años 1890 y 1950.