Otorgarán a Paulina Lavista la Medalla al Mérito Fotográfico
HISTORIA. A pesar de la falta de galerías, Paulina Lavista se convirtió en la primera artista joven en exponer en el Palacio de Bellas Artes en 1970 . (Foto: Cortesía INAH )
Su entrega y pasión por la fotografía, hacen merecedora a Paulina Lavista, de la Medalla al Mérito Fotográfico, que recibirá el próximo 7 de noviembre, durante el 14 Encuentro Nacional de Fototecas, en Pachuca, Hidalgo.
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El primero de noviembre, Paulina Lavista festeja 71 años de vida, 40 de los cuales ha ejercido la fotografía de una forma diletante y humilde, acompañada de su "nena", una cámara Hasselblad 6x6 y el leit motiv sigue siendo el mismo y este reconocimiento lo considera un gran halago.
Abundó: La foto nunca la voy a dejar. Por eso volví a renovar mi cuarto oscuro, pienso morirme con las botas puestas, es decir, haciendo mis fotos.
En un comunicado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) , Lavista destacó que desde su primera juventud "y hasta ahora, en mi vejez, he intentado expresar lo que encuentro. Lo mismo me asombra la luz celestial, que un viejito bajando la escalera. He querido capturar al ser humano en su contexto y eso no puede variar, porque el ser humano es siempre igual. Tienes amor, odio, tristeza, melancolía, alegría, niñez, juventud, vejez. Son las etapas del hombre, los estados y los estadios del hombre".
A Paulina ese carácter resuelto la llevó a la fotografía. Nunca dudó de su vocación. Quedó impresionada de una fotógrafa judeo-alemana, Úrsula Bernard, "que parecía una valquiria", ella le había hecho retratos a su padre, el músico Raúl Lavista, y acudió a sus 15 años para tomarle algunas fotos. "Mi foto era muy bonita, y me pareció que sí, que yo seguiría ese camino".
Pero Lavista quedó prendada de la fotografía cuando vio levitar a un bailarín. A partir de ese instante, mientras hojeaba un libro de ballet a los seis años de edad, decidió que viviría de y para ese acto mágico por "el amor que le tengo a este oficio y al cuarto oscuro", señaló.
En la casa de Coyoacán, donde vivió con el escritor Salvador Elizondo, de quien fue su mujer "durante 37 años, tres meses y veintinueve días", Lavista recuerda los gratos días en que recibían a gente de la intelectualidad mexicana, a quienes tuvo la oportunidad de hacer íntimos retratos que aún hoy le solicitan los periódicos.
Aunque esas imágenes la han clasificado como una retratista de personajes de la vida cultural (logró revelar el talante de Jorge Luis Borges, Octavio Paz, Jorge Ibargüengoitia, Ofelia Medina, Juan José Gurrola, Manuel Álvarez Bravo, Francisco Toledo, Rufino Tamayo) .
A pesar de la falta de galerías, Paulina Lavista se convirtió en la primera artista joven en exponer en el Palacio de Bellas Artes en 1970 (ahí mostró imágenes que cree no haber superado) ; y fue invitada a formar parte del Salón de la Plástica Mexicana. Esa época la dedicó a realizar "safaris fotográficos" por la ciudad y a elaborar foto-textos, pensados como ideogramas chinos.
"Creo que el fotógrafo tiene la técnica, la sensibilidad, el conocimiento, pero también cuenta el azar. Cuando ese momento se pone enfrente, uno debe aprovecharlo. Mi acervo es como un diccionario, hay muchos temas. Me fascina ver mis contactos porque a través de lo que guardo, repaso mi propia experiencia", resaltó.
La artista será galardonada por el Sistema Nacional de Fototecas (Sinafo) , del Instituto Nacional de Antropología e Historia, además de que también ese día se premiará a la Fototeca Nacho López de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) y al fotógrafo Rubén Pax.