La Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) actuará este fin de semana bajo la dirección huésped del violinista israelí Vadim Gluzman (1973), en la interpretación de piezas del compositor austriaco Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791) y de los rusos Dmitri Shostakovich (1906-1975) y Alfred Schnittke (1934-1998).

Vadim Gluzman será director huésped y el solista invitado de este viernes y del próximo domingo 22 en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, como parte de la segunda temporada del año de la agrupación.

El Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) destacó que Vadim Gluzman interpreta sus piezas con el Stradivarius de 1690, que perteneció al violinista húngaro Leopold Auer (1845-1930), gracias a un préstamo de la Stradivari Society of Chicago, por lo que el público podrá apreciar este instrumento.

El violinista israelí ha colaborado con directores reconocidos como el director de orquesta y violinista de origen ruso Yehudi Menuhin, el estonio Neeme Järvi, y el polaco Marek Janowski, entre otros.

Asimismo ha tenido presentaciones con diferentes orquestas del mundo como "The London Philharmonic", "Deutsches Symphonie" y de "Orchester Berlin".

El violinista, además de solista, ha tocado a dueto junto con su esposa, la pianista Angela Yoffe, y ha sido celebrado por la crítica y la audiencia por ser un ejecutante con gran profundidad y virtuosismo, agregó el INBA.

El vigésimo programa de la OSN iniciará con la Suite en estilo antiguo para violín y orquesta de cuerdas de Schnittke, composición escrita originalmente para violín, piano y clavecín caracterizada por la multiplicidad de estilos y sutileza, agregó.

El recital seguirá con la interpretación del Concierto para violín y orquesta núm. 3 en sol mayor, K 216 y Adagio y fuga para cuerdas en do menor, K 546, de Mozart.

El concierto K 216 para violín que se interpretará es uno de los pocos conciertos para violín y orquesta que compuso Wolfgang Amadeus en 1775, debido a una apatía al instrumento, destacó.

Mozart desarrolló ese desinterés al violín debido a que Leopold Mozart, padre del músico, lo presionaba constantemente con la práctica y además interpretó en la orquesta del arzobispo de Salzburgo Jerónimo Colloredo, patrón con el que se llevaba muy mal, lo cual no le impidió componer cinco piezas para violín.

La OSN cerrará con la sinfonía de Shostakovich, compuesta en 1960 y dedicada a las víctimas del fascismo y la guerra: Sinfonía de cámara para orquesta de cuerdas en do menor, op. 110a.

La melodía consta de cinco movimientos ligados entre sí, contiene otras obras de Shostakovich, como el Primer concierto para violonchelo y la ópera Lady Macbeth de Mtsensk.