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En menos de 60 segundos, las versiones completas de Las batallas en el desierto, de José Emilio Pacheco en edición de Era, Aura, de Carlos Fuentes en edición Lee-e, Los rituales del caos, de Carlos Monsiváis editado por Era y Los de abajo: novela de la Revolución mexicana, en su edición Biblioteca Universitaria de bolsillo del Fondo de Cultura Económica, pudieron ser leídas por los cientos de mexicanos que ayer se adentraron en www.amazon.com.mx, la tienda estadounidense de ventas por Internet que ya se mexicanizó.

Nada más saber la noticia de que esa comercializadora abría sus puertas en México, lo que ocurrió en punto de las 8 de la mañana de ayer, que algunos títulos como Inferno, en su versión mexicana, de Dan Brown (189 pesos); Área 81, de Stephen King (29 pesos); Guerra Mundial Z, de Max Brooks (74.35 pesos) y Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez (79 pesos) se situaron a la cabeza de los libros más vendidos.

Descargarlos es cosa bien sencilla: primero debe crearse una cuenta (con correo y contraseña) en la página; y de ahí para delante, basta tener un Kindle o ya descargadas las aplicaciones de cada dispositivo móvil inteligente con sistema Android, iOS, Windows Phone y BlackBerry; seleccionar el libro, tener tarjeta de crédito o de débito Mastercard o Visa, y darle un clic; entonces como por arte de magia, en menos de 60 segundos la portada y todas las páginas de su libro favorita “caen” a tu celular, tableta o lector.

Lo que falta es tiempo y algo de dinero para comprar más de uno de los 70 mil libros en libros en español que comercializa Amazon, aunque quien quiere leer en inglés puede acceder a más de 2 millones de volúmenes de libros electrónicos que se pueden conocer y leer las reseñas de cada libro (que le llaman producto) en una página muy mexicana. Pronto salta a la vista la Bandera tricolor, los nombres de Carlos Monsiváis o José Emilio Pachecho y por supuesto un sinnúmero de obras de autores nacionales, vivos y muertos, con sólo darle clic a la sección de literatura y allí al rubro “Autores mexicanos”.

En esa tienda se compra sin salir de casa y con dinero plástico a un costo más bajo, los precios rondan desde los 29 hasta los 200 pesos. La página promete que, al menos en el rubro de literatura mexicana, 66 de los libros que venden están entre 50 y 100 pesos, 19 tienen un costo de entre 100 y 150, 13 cuestan menos de 50 pesos y siete de ellos rondan entre los 150 y los 200; sólo dos rebasan los 200 pesos.

Pedro Huerta, director de contenido de Kindle para América Latina, aseguró que como parte del lanzamiento de Amazon en México venderán más de mil títulos a menos de 10 pesos. Pero además ofrece un centenar de títulos para descargar de obras clásicas que algunos son ya muy difíciles de conseguir en edición impresa, como El infierno del amor leyenda fantástica, de Manuel Fernández y González y El diablo de la botella, de Robert Louis Stevenson; sin olvidar las decenas de obras clásicas de la literatura universal, entre ellas Don Quijote, Romeo y Julieta, Hamlet y La Celestina, que puedes descargar totalmente sin costo.

Lo que ha permitido la llegada de Amazon a México es el establecimiento de convenios con casas editoriales mexicanas, como Ediciones Era, Fondo de Cultura Económica —que tiene más de 570 libros electrónicos de los más de 4 mil 400 que tiene en su catálogo “vivo”— y Siglo XXI.

En cuanto entras a la página emergen las dos presentaciones de Kindle que Amazon comercializará en nuestro país: el Kindle regular, que Librerías Gandhi puso ayer a la venta a mil 399 pesos; y el Kindle Paperwith, que se vende también en esa cadena de librerías en 2 mil 399 pesos.

El país se prepara

¿Qué tiene México que ha atraído a Amazon para abrir una tienda mexicana? Carlos Ramírez, director general de Santillana, asegura que es la respuesta al gran interés que ha generado en nuestro país la venta de libros a través de Apple en iTunes. “El ingreso de Apple fue un detonador, yo digo que la historia empieza antes de Apple y después de Apple”. Los datos le confirman al editor las bondades del eBook. Santillana junto con Grupo Planeta y Random House Mondadori entraron de lleno al mercado del libro digital en México en noviembre de 2012 con Apple, que ha logrado un gran mercado en libros de no ficción y no en literatura, como dice lo logrará Amazon.

“Amazon va a permitir que exista una variable de consumo diferente del consumo que tiene Apple, donde 46% de las ventas de lectores son de libros de no ficción y los que consumen literatura es apenas 8%; Amazon ha demostrado que consumen a través del Kindle más literatura”, afirma Ramírez.

Para Tomás Granados, gerente editorial del Fondo de Cultura Económica, la llegada de Amazon es una buena noticia porque entra a México el canal principal para comprar libros electrónicos. “Va a ser un impulso decisivo para que el libro electrónico se asiente bien en México, yo lo veo con mucho optimismo, va a simplificar el modo de hacerlo; se podía hacer pero se debía tener cierta presencia en Estados Unidos para tener una cuenta, y ahora eso se va a simplificar porque hay una oficina en México; sin embargo no creo que haya un boom de venta de libro electrónico”.

Lo que el editor afirma tiene que ver con las maneras en que se mueve actualmente el eBook. Los resultados más recientes en esa materia, que datan de 2011, es que durante ese año en México se produjeron mil 709 libros digitales, según datos de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem).

Justo el presidente de la Caniem, José Ignacio Echevarría, asegura que esta entrada “nos abre una nueva posibilidad de mercado con una forma de distribución distinta, es muy bueno para todos los que hacemos libros”.

El editor comenta que para México todavía es muy incipiente la producción de libros electrónicos y aunque ahora Amazon solamente comercializa libro electrónico, se espera que en un tiempo también comercialice impresos.

Todos los editores coinciden en las bondades que traerá consigo la entrada de Amazon —que por cierto lo ha hecho con el pie derecho—, quienes ayer comenzaron a descargar sus libros; pero Tomás Granados dice que no se deben perder de vista dos cosas: el libro electrónico es un libro y en consecuencia se le aplica la Ley de libro con la restricción de precios, y las librerías enfrentarán problemas: “Algunas van a sufrir por el desplazamiento del libro electrónico y en otros lugares donde no había libros se podrán conseguir en unos instantes como antes no se podía hacer”.