Un párroco de Guadix-Baza (Granada, España) ha recuperado la propiedad de un lienzo atribuido al pintor Bartolomé Esteban Murillo, que ahora será expuesto en la catedral de Guadix, tras pasar cuatro siglos de generación en generación, dentro de una familia que desconocía la autoría de esta pieza.

De acuerdo a El País, Joaquín Caler, don Joaquín el párroco -como es más conocido en su diócesis- es amante del arte y desde el instante en que vio la pintura pensó que "escondía algo más". "Siempre estuve convencido de que compraba un Murillo", afirma en declaraciones a dicho medio.

La obra

La pieza -realizada sobre un fino lienzo, con el craquelado propio de la época, que mide 72 centímetros de alto por 54,50 de ancho- es un Ecce homo que el sacerdote compró hace algún tiempo a una familia sevillana interesada en vender el que creían era un viejo cuadro del siglo XIX. "Desde luego ellos no sabían lo que vendían", expresó Caler, quien consultó a dos especialistas sobre la autoría del cuadro, dijo a El País.

El doctor en Historia y miembro de la Real Academia de Bellas Artes de Sevilla, Granada y Cádiz, Enrique Pareja López -exdirector del Museo de Bellas Artes de Sevilla-, y el restaurador Manuel Chiappi compararon los trazos y el estilo con otras obras de Murillo y, tras dos meses de minucioso análisis, lo han atribuido al pintor sevillano.