Restauran murales Las Bacantes en Chapultepec
Los murales "Las Bacantes", ubicados en el Castillo de Chapultepec, se encuentran en buenas condiciones en general no obstante estar en un espacio abierto, pero con motivo del 69 aniversario del Museo Nacional de Historia son restauradas.
En entrevista, la restauradora del recinto, Rosana Calderón Martín del Campo, explicó que el conjunto de obras, de las cuales las tres primeras de cinco fueron pintadas en 1866 por el artista Santiago Rebull a encargo del emperador Maximiliano de Ausburgo tienen un 90 o 95 por ciento de la pintura original.
Recordó que inicialmente se encuentran en el Alcázar, pero por ahora fueron ubicados en el Patio de Escudos del inmueble ubicado en el Bosque de Chapultepec y aún analizan si serán reincorporados a su lugar de origen, añadió.
Refirió que se decidió cambiarlas de lugar para protegerlas, toda vez que se notó que en una de las piezas había desaparecido un velo.
"Paralelo a eso se hizo un estudio de reflectografía infrarroja para poder determinar qué cantidad de original existe todavía y en qué medida están dañadas o no" , detalló.
Subrayó que se encontró que hay prácticamente un 90 o 95 por ciento de original, aunque hay una que conserva 45 puntos porcentuales, "entonces lo que nos dice es que relativamente están en buenas condiciones" .
Acotó que este año se les dio tratamiento a dos obras, trabajo que está terminado, y restan tres, lo cual está programado para el año próximo, y recordó que estas obras miden 1.15 metros de ancho por 2.50 de alto.
Hizo notar que un punto interesante de estas piezas es que se pude fechar su proceso de restauración, "porque el artista plástico Santiago Rebull restauró sus propias obras en 1894, pero también se le solicitó que pintara otras dos, pues en un inicio plasmó tres" , explicó.
Para 1938, agregó la restauradora, al preparar el edificio para su apertura como museo, se le pidió al maestro Eduardo Solares hacer una pintura mural sobre la historia del edificio, entonces él retiró "Las Bacantes" .
Las desprendió de los muros y les hizo una preparación que en su momento pensó que era la más adecuada, con un marco de hierro, varilla y yeso, y eso las hizo pesadas y muy rígidas y durante mucho tiempo se mantuvieron en las bodegas de este museo.
Posteriormente, en la década de los años 80 del siglo XX, se cambiaron los soportes que Solares había colocado por otros más ligeros y más acordes con las normas de conservación y a mediados de esa década fueron reintegrados los murales al Alcázar del Castillo.
Recientemente se identificó que, un poco por el Sol y la brisa de la lluvia, habían perdido un poco de su pintura original y entonces se decidió su restauración.
Recordó que Las Bacantes son sacerdotisas relacionadas con el dios romano Baco, y se les identifica así porque hay una figura en especial que trae en la mano una rama de vid.
Las demás son imágenes femeninas con indumentaria de tradición griega y a las que se les identifica por una copa o un felino, abundó la especialista.
Como parte de los festejos por los 69 años del Museo Nacional de Historia, este viernes se ofreció una visita guiada por el Alcázar del Castillo de Chapultepec, a cargo de la jefa del Departamento de Servicios Educativos del Museo, Melisa Lara, que inició en la Fuente del Chapulín.
El objetivo fue que el público conociera la historia de los jardines del Alcázar, procedentes de tiempos de Maximiliano, quien era muy aficionado a la botánica y cuando llegó a México, y por ende al Castillo de Chapultepec, mandó embellecer los jardines.
Incluso, detalló, mandó hacer uno en lo que es la explanada principal e incluso mandó a llamar a jardineros.
El recorrido también incluyó a la torre conocida como Caballero Alto, construida en 1841, y otro de los jardines que conserva el inmueble histórico luego de la restauración en 2000.
rqm