La especialista del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, María Teresa Uriarte Castañeda, afirmó que con el juego de pelota los mayas buscaban una solución a sus problemas, sobre todo territoriales.

"Se imaginan si en lugar de balazos y jugar a las bombas, jugaran a la pelota, no hemos aprendido la humanidad a resolver en paz los problemas, y quieren resolverlos por la vía más difícil", planteó la investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Al dictar la conferencia magistral "El juego de pelota mesoamericano: su presentación en los murales teotihuacanos", en el ciclo "Carlos Maciel Espinosa", Uriarte Castañeda sostuvo que las zonas arqueológicas guardan muchos secretos.

Sin embargo, la mayor parte de las pinturas se está perdiendo, hay un saqueo en muchos sitios, la humedad ha echado a perder algunos murales, lamentó ante autoridades de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH).

En cuanto al juego de pelota, detalló que esta llegaba a pesar cinco kilogramos, la tocaban "golpeándola con la cadera, al estilo de golf, béisbol, con bastón, aunque hay evidencias de que se jugó como el futbol. Hay mucho que descubrir aún".

Hay vastos sitios en los que se jugó la pelota en México y el rasgo cultural más antiguo es de Mesoamérica, región que registró numerosos rituales, apuntó la experta.

Se jugaba como la cascarita, así era el juego de pelota, es un espectáculo con una antigüedad desde mil 400 años antes de Cristo, indicó.

Los mesoamericanos "utilizaron la pelota para dirimir los conflictos, para la llegada de los españoles era más lúdico, es una forma de ver el mundo, de su creación, tiene muy profundos significados, incluso, (el juego) está relacionado con rituales sangrientos", expuso.

El juego está asociado con el día y la noche, la muerte y la vida, es un encuentro, la pelota vincula el movimiento de los astros, sobre todo del Sol, añadió.

Se conservan pelotas en El Manatí en Veracruz, de jade o piedras verdes de mil 600 años antes de Cristo, lo que además "tiene que ver con el renacimiento de las plantas".

En la zona arqueológica de Yaxchilán, Bonampak, en la Selva de Chiapas, hay una evidente muestra de la práctica de la pelota entre los mayas, pero tenemos jugadores de pelota desde muchos años atrás, se deformaban la cabeza para parecerse al maíz, expuso.

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